miércoles, 27 de enero de 2010

Invictus


Título original: Invictus (USA, 2009) / Dirección: Clint Eastwood / Elenco: Morgan Freeman, Matt Damon / Duración: 133 minutos

A esta altura discutir las capacidades y cualidades de Clint Eastwood como realizador es casi ridículo. Sus señas particulares como director de cine son tan claras que no tiene sentido criticarle sus supuestas faltas ya que son justamente ellas las que forman parte de su estilo único.
Invictus relata la forma en la que el flamante presidente Nelson Mandela intentó unificar a través del rugby a una Sudáfrica dividida. La alicaída selección nacional, conocida como Springboks, era el emblema de la Sudáfrica blanca. El deporte negro, en cambio, era el fútbol. La gente de color incluso hacía fuerza en contra de los Springboks en los partidos. Pero Mandela entendió que para lograr el seguimiento de la minoría blanca era indispensable que él demostrara su apoyo incondicional a la selección, más estando a las puertas de la copa mundial que estaba por desarrollarse justamente en su país, en 1995. Con esta actitud, Mandela buscaba también lograr que los negros siguieran su ejemplo y dejaran de lado el rencor hacia aquellos blancos que los habían oprimido tantos años. Para que este plan tuviera el mayor de los efectos, era necesario que los Springboks ganasen la competencia, algo que era bastante dudoso dado el pobre presente de la selección. Pero Mandela puso todas sus energías en contagiar su entusiasmo a los jugadores, en especial al capitán del equipo, en pos de lograr este objetivo.

Como dije, Eastwood es un director que tiene características propias muy marcadas que ya forman parte de su estilo, si bien son rasgos que más de uno podría criticarle. La simplificación de los conflictos es uno de ellos. Aquí, reduce toda la problemática sudafricana a la resolución de una contienda deportiva. Si bien la peli está basada en una historia real, parece improbable que blancos y negros llegasen a olvidar aquello que los dividiera sólo gracias al rugby. Son diferencias culturales y políticas muy grandes, y que sin dudas llevaron al derramamiento de mucha sangre, como para que se limasen tan fácilmente. La película se esfuerza en mostrar a Mandela como un ser magnánimo, que a pesar de haber sufrido años de encierro, entiende que para mirar hacia el futuro debe perdonar el pasado. Un concepto más que discutible, sin dudas. Pero uno que tal vez haya sido realmente impulsado por la naturaleza conciliadora de Mandela, aunque aquí el personaje aparezca por momentos exageradamente idealizado.
El tema de la utilización del deporte como medio de unión nacional también es digno de ser discutido. No sólo por la simplificación que implica, sino porque el deporte ha sido históricamente utilizado por los gobiernos de turno para manejar los humores del pueblo. Y si bien en este caso el objetivo es noble, no deja de ser una concepción polémica: el manejo de un juego para dirigir, o distraer, la realidad de un país.
Pero, si uno deja de lado toda la disquisición ideológica, se encontrará con los otros rasgos propios de Eastwood que lo hacen tan valioso como realizador. La forma en que Clint lleva sus películas es genial desde lo narrativo. Desde un principio sabemos hacia dónde va la historia, cuál es el conflicto principal, cuáles los intereses de cada personaje. Y en ningún momento el film se desvía de su firme andar hacia su conclusión.

Las actuaciones son todo lo buenas que uno podría esperar. Morgan Freeman le otorga a su Mandela toda la presencia, serenidad y porte a los que nos tiene acostumbrados. Es otra perfecta entrega de uno de los grandes actores de los últimos años. Matt Damon, ensanchado físicamente para este film, da una muy correcta actuación como Francois Pienaar, el capitán del equipo, quien a pesar de venir de una crianza típicamente racista, cae subyugado por la convocatoria de Mandela y se encolumnará como el símbolo de la causa impulsada por el presidente.
En conclusión, aquellos que decidan que el estilo de Eastwood es criticable (situaciones simplificadas, personajes secundarios unidimensionales, lugares comunes) tendrán aquí bastante para sentirse molestos. Por el contrario, quienes valoren la maestría narrativa de Clint, van a disfrutar de un film irreprochable en ese sentido. Digamos que yo estoy a mitad de camino… Pero, por otro lado, es difícil atacar a una película que tiene tan buenas intenciones y que busca transmitir un mensaje realmente positivo. Tal vez los medios de Eastwood no sean los ideales, pero el tipo lo hace con el corazón. Así que dejémoslo a Clint un poco tranquilo. No cualquiera sigue filmando con esta energía a los ochenta pirulos. Eso hay que valorarlo.

Invictus se estrena en Argentina el 28 de enero.


16 comentarios:

el_iluso_careta dijo...

vos sos muy fana de eastwood, voy a bajarla y después te digo...jajaja

Nanu dijo...

El sabado la veo seguramente, esta pelicula igual no me llama mucho, es la primera vez que dudo de Clint

Damián de Haedo dijo...

iluso: ojo que no soy fan de Clint. De hecho, me molestan las simplificaciones de su cine. Pero lo valoro como narrador.
Nanu: el tema de por sí no llama mucho. Y el hecho de que sepamos cómo terminó la cosa le quita un poco de interés. Sin dudas, no es de lo más destacado de Eastwood. Pero dentro de las posibilidades, la dirige bien.

CCDSY dijo...

Si, yo tengo ganas de verla, me parece interesante ver las actuaciones sobre todo y que no sea una historia tan lejana es muy atractivo.

Debe ser jodido no idealizar a Mandela, un tipo muy groso sin lugar a dudas...quizas la separacion con la jermu lo humaniza un poco!

Me me gusta Clint, la peli de el que no me parecio muy buena fue "Changeling" que creo que fue muy valorada por tener su firma unicamente. Con otro director iba derecho a que la pasen un sabado a la tarde por la Tele.

Nanu dijo...

Che la acabo de ver y la verdad que quede bastante sorprendido. Mañana escribo de la pelicula

Dr. Quatermass dijo...

Hay Damina, me gusta el enfoque de tu critica, cierto que no es una obra maestra pero esta muy bien y no por ser de quien es hay que subir dos puntos el nivel de exigencia.

Saludos!

Celes dijo...

80 pirulos tiene?

es un groso! No la vi todavía, pero lo banco jaja

Damián de Haedo dijo...

ccdsy: cierto que es un personaje difícil de no ensalsar, y acá tiran un par de cosas sobre su vida privada. Pero su personificación es la de casi un santo (seguramente lo fue).
Dr. Q.: claro, lo tomás o lo dejás a Eastwood. Es así. Chapado a la antigua, pero confiable.
Celes: los cumple este año. Ya está más allá del bien y del mal.

Celes dijo...

Es Grosssssso mi amigo Clint

Mariano Masci dijo...

Uff... no se si verla. Si bien un 7 es buena nota, presiento que se lo das más a Clint que a la peli en si, jeje. Además le tengo un poco de miedo a las biopic, por lo general tienen un efecto soporífero en mi persona!
Saludos!

Damián de Haedo dijo...

Celes: tenés amigos grosos vos, eh. Y un poquito veteranos...
Mariano: no la enmarcaría como biopic, ya que no cubre "la vida" de Mandela. Pero admito que por momentos se pasa de solemne.

javi dijo...

Bonito blog, Invictus es mi próximo film, me uno como seguidor

Jorge - cinenovedades dijo...

Yo la verdad que por lo general siempre me rindo a los pies del gran Clint, más que nada por lo bien que narra cine este hombre. Es algo que admiro muchísimo de él. Por lo que dices, "Invictus" es una obra que vale la pena sin lugar a dudas.
Por cierto, ¿viste "El Sustituto"?

Damián de Haedo dijo...

Jorge: todavía no la vi. Cuenta pendiente...

Onetwothree dijo...

A mí me pareció que intentó mezclar demasiadas cosas y se notaba que era un encargo con cierto tipo de directrices.

Técnicamente me parece muy buena, haciendo algunas apuestas en cuanto a planos bastante atrevida para lo que es Clint y la foto como dices muy buena, tanto por los paisajes de Sudáfrica como por cierta escena “nocturna”.

Por cierto, en realidad no hay un buen retrato ni político ni humano de Mandela, porque como político sólo se centra en su utilización como vehículo de unificación el Rugby pero de las medidas políticas, sociales y económicas no se habla en ningún momento, y sobre el apartado humano también falla porque se le presenta como un “semi-dios” sólo haciéndole humano con algunos clichés como “el hombre abandonado por su familia”, “su familia es el pueblo de Sudáfrica”, etc..

Por cierto, lo único que me ha fallado aun siendo Clint es esa banda sonora que a veces llega incluso a ser “popera” pero sabiendo quien es el autor casi que se disculpa el no ponerle pegas.

Un saludo.

mayorista de Relojes dijo...

que buena pelicula y me encanto ver que cameron ese año no gano nada con esa pelicula avatar, por dios que pelicula nefasta, en que pensaban cuando la hicieron, un desastre