
En el post anterior publiqué mi opinión sobre 3:10 to Yuma, un western que les quise recomendar porque me había encantado. Al respecto, varias muchachas que suelen visitar el blog declararon que las películas de ese estilo no les despertaban mucho interés. Lo cual es entendible ya que, en general, es un género que se ocupa más del universo masculino, dejando a las chicas un poco afuera. Sin embargo, esto me puso a reflexionar sobre ciertos preconceptos que tenemos a la hora de elegir qué miramos y, también, lo que se espera de nosotros como espectadores.
Personalmente, pienso que hay que tratar de escaparle a las generalizaciones o etiquetas. Sé que no es fácil, a mí también me cuesta bastante. Pero, pensando en esto de que existan películas (o géneros enteros) destinados a hombres y otras a mujeres, me pregunto: ¿será tan así? Hablar en esos términos sería considerar que a las féminas sólo les interesa ver películas de amor o protagonizadas por mujeres (como Flores de acero). De la misma manera, y siguiendo esta lógica, se puede pensar que si a los hombres nos ponen a cientos de tipos en pantalla cagándose a golpes dos horas estaremos chochos (y no les cuento cómo me aburrió 300...). De ser todo tan simétrico, las parejas deberían llegar a un acuerdo antes de ir al cine: “hoy vemos una de tiros, la próxima una de amor.” Pobre del que deba hacer semejante arreglo.
Personalmente, pienso que hay que tratar de escaparle a las generalizaciones o etiquetas. Sé que no es fácil, a mí también me cuesta bastante. Pero, pensando en esto de que existan películas (o géneros enteros) destinados a hombres y otras a mujeres, me pregunto: ¿será tan así? Hablar en esos términos sería considerar que a las féminas sólo les interesa ver películas de amor o protagonizadas por mujeres (como Flores de acero). De la misma manera, y siguiendo esta lógica, se puede pensar que si a los hombres nos ponen a cientos de tipos en pantalla cagándose a golpes dos horas estaremos chochos (y no les cuento cómo me aburrió 300...). De ser todo tan simétrico, las parejas deberían llegar a un acuerdo antes de ir al cine: “hoy vemos una de tiros, la próxima una de amor.” Pobre del que deba hacer semejante arreglo.
Yo creo que, más allá de cualquier género, hay películas buenas y malas, y que todos estamos capacitados para disfrutarlas por igual. Me consta, luego de leer sus numerosos posteos y comentarios, que todos mis colegas bloggers (hombres y mujeres) son muy inteligentes y de mente abierta, así que que estoy seguro que no se guian por preconceptos. No niego, desde luego, que existan filmes más afines a la sensibilidad masculina y otros a la femenina. Pero si una película es buena, debería poder ser apreciada por cualquiera. Ya lo expresé en mi posteo sobre las películas de amor. Si está bien hecha y es original, como Alta fidelidad o Cuando Harry conoció a Sally, la disfruto plenamente. Por el otro lado, no se me ocurre una película con más acción que Bourne Ultimatum, y me arriesgo a pensar que a las chicas que la vieron les gustó mucho. ¿O me equivoco?
Por eso, concluyo que no deberíamos darle tanta bola al género de una peli antes de verla. Propongo una de-generación. Como dije, el cine es bueno o malo, más allá de las etiquetas que le pongan. Capaz que, sin esperarlo, te encontrás con una obra que te da vuelta la cabeza. Al fin de cuentas, las mejores sorpresas, tanto en el cine como en la vida, nos las solemos llevar donde menos lo esperábamos.
Por eso, concluyo que no deberíamos darle tanta bola al género de una peli antes de verla. Propongo una de-generación. Como dije, el cine es bueno o malo, más allá de las etiquetas que le pongan. Capaz que, sin esperarlo, te encontrás con una obra que te da vuelta la cabeza. Al fin de cuentas, las mejores sorpresas, tanto en el cine como en la vida, nos las solemos llevar donde menos lo esperábamos.