sábado, 29 de marzo de 2008

Gracias Retro

Este es un posteo medio trasnochado, que escribo para agradecer a un canal de televisión por existir. Así es, entre tanta mierda que nos ofrece la TV, podemos encontrar diseminados por ahí algunos refugios valiosos. Entre ellos está la señal de cable Retro.
Cuando digo que es un posteo trasnochado me refiero a que realmente lo escribo tarde en la noche, luego de ver por esta señal Videodromo, una de las primeras y más bizarras películas de ese gran cineasta llamado David Cronenberg. Protagonizada por el excelente James Woods, la cinta nos presenta una oscura realidad donde la televisión ha llegado a niveles de exposición extrema en los cuales la violencia y la pornografía son moneda corriente (¿les suena?). Woods, dueño de un canal de cable en busca de programas sensacionalistas, se termina metiendo en un extraño submundo de alucinaciones y paranoia.
Pero no me interesa tanto ahora hablar sobre este innovador film, sino sobre el hecho de haberlo visto. Retro es un canal que ofrece una programación muy interesante. No sólo pasan allí series antiguas y viejas películas, sino toda clase de gemas ocultas y olvidadas y filmes de culto. Más de una vez, haciendo zapping, me he sorprendido con un film que hacía años que no veía, o que directamente nunca había visto pero siempre había querido hacerlo. Esto no es publicidad ni mucho menos. Lo cierto es que además de Retro hay otros canales que dan películas muy buenas y a veces ni nos enteramos. Si son fanáticos del cine, y tienen señal de cable, les recomiendo agarrar la grilla de programación y bucear por allí un rato. Y buscar también en horarios medio marginales.
Si se portan bien y me agarran de buen humor, tal vez próximamente inaugure una columna destacando recomendaciones de cine en TV. Pero sólo si me agarran de buen humor. Así que prendan una vela...

miércoles, 26 de marzo de 2008

Una de terror

No, lamentablemente no es una película, sino nuestra patética realidad argentina. Mientras sigue el tira y afloje entre el gobierno y los representantes del campo por las retenciones (y no me interesa hablar sobre cuánta razón tiene cada una de las partes), anoche, luego de un discurso arrogante (estilo K) de la Cristina, cientos de personas desempolvaron las cacerolas para expresar su disgusto ante la situación vivida, la cual ya comienza a repercutir en nuestros bolsillos a causa del desabastecimiento de alimentos. Y el gobierno no tuvo idea más feliz que enviar a su fuerza de choque piquetera, los “D’Elia boys”, para ahuyentar a esos peligrosos extremistas de clase media de la Plaza de Mayo. Esto incluyó golpes y corridas varias, claro. Se nota que a la señora de K le tiembla el bótox cuando ve a mucha gente junta contraria a sus ideas. ¡Qué manera democrática de conmemorar los 32 años de la última dictadura!
Algunos dicen que la clase media sale a reclamar sólo cuando le tocan el bolsillo. Pero, en definitiva, ¿es tan malo eso? Al fin y al cabo, te rompen el culo con los impuestos (yo soy de los “giles” que tienen todo al día) y nunca aparece la recompensa. Y, para colmo, si expresás tu descontento, te mandan a un piquetero para calmarte los ánimos. Repito, no me interesa ahondar sobre el conflicto con el campo, pero las actitudes autoritarias del gobierno me parecen más que preocupantes.
Bueno, tenía ganas de decirlo. No los jodo más, disculpen. Les prometo volver a temas más agradables para el próximo posteo.