sábado, 24 de noviembre de 2007

Hannibal, el más malito

Y ganó Hannibal Lecter nomás. Así es, el personaje creado por Thomas Harris e inmortalizado por Anthony Hopkins fue elegido por Uds. (con un 56% de los votos) como el loquito más aterrador de todos. Y si bien es cierto que en El Silencio de los Inocentes el tipo daba miedo (basta recordarlo enmascarado y atado a esa camilla vertical), también es justo decir que no era el verdadero villano de la película. De hecho, él ayudaba a atraparlo.
Lecter es uno de esos personajes siniestros pero brillantes, que nos atraen por su personalidad e inteligencia. A pesar de que los espectadores sabemos los terribles actos de los que es capaz, no podemos evitar sentir simpatía hacia él. Y esta es una sensación que se acrecentó con las sucesivas películas (Hannibal y Red Dragon), en las que Hopkins acentuó los guiños hacia el espectador, convirtiéndonos en cómplices de sus maquinaciones. Además, la lógica de Lecter, generalmente, lo lleva a castigar a aquellos que se lo merecen (al menos desde su óptica).
A mí, personalmente, me da más miedo la enfermera Wilkes. La imagen de ella con el martillo y el tipo atado a la cama, como diría el Dr. Chapatín, me da cosa. Pero es verdad que tener a Lecter de vecino también me inquietaría bastante. En definitiva, un personaje y una interpretación inolvidables. Aunque a esta altura, Hannibal más que un villano es un amigo.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

El extraño mundo de Wes

Hay un cineasta con el cual mantengo una relación casi de amor-odio (de mi parte, claro. Él no creo que me conozca). Se trata del Sr. Wes Anderson. Un director distinto, sin dudas, con una imaginación muy particular. Sus películas están construidas como si fueran fábulas, en las cuales los protagonistas parecen más personajes que personas. No es la intención de Wes que sus criaturas sean una representación realista de un ser humano. Son más bien un concepto, una suma de características, antes que personas reales. Lo mismo se aplica a su visión del mundo, siempre con tintes surrealistas.

Qué me gusta de sus películas:
Su originalidad, el sentido del humor agudo, el surrealismo, su detallismo visual, Bill Murray, las bandas de sonido plagadas de temas de los 60s y 70s.

Qué no me gusta de sus películas:
La “pomposidad”. Ese dejo de superioridad e intelectualismo que las empapa. Por otro lado, esa forma que mencioné de encarar a sus personajes hace que mantengamos una cierta distancia, evitando que logremos una identificación profunda con ellos.

Pero mas allá de estos reparos, lo cierto es que Anderson ha logrado crear, a lo largo de su carrera, un universo propio e identificable. Sus filmes tienen un look muy particular. Tienen una identidad visual muy marcada. Como dije, son como cuentos filmados. Además, suele trabajar frecuentemente con los mismos actores: Murray, Luke y Owen Wilson (este último coguionista de casi todos sus filmes), Jason Schwartzman, Anjelica Huston, Seymour Cassel.
Es destacable, también, que el tema más recurrente (casi omnipresente) en su filmografía sean las relaciones familiares, en especial padre-hijo. Y su nueva película, The Darjeeling Limited, parece no ser la excepción. Los comentarios que llegan hacen esperar una típica obra de Anderson, con todos los ingredientes (para bien y para mal) descritos arriba. Será cuestión de verla.
En conclusión, me doy cuenta de que, en realidad, no siento nada de odio hacia sus películas. Me gustan mucho, de hecho. Pero siento que nunca terminan de gustarme tanto como deberían. Como que son “casi” geniales, “casi” grandiosas. Y eso me da bronca. Como que me pregunto “¿¿Por qué no me gustó más esta película??” De todas formas, creo que a alguien con una visión tan original como Anderson, es justo perdonarle ciertos “pecados” o caprichos. Agradezcamos que existan estos tipos, aun con sus imperfecciones, que nos regalan algo distinto de tanto en tanto.

He aquí su filmografía, con una breve opinión/descripción de cada peli:
  • Bottle Rocket (1996): con los Wilson. Comedia chiquita sobre ladrones. Bastante graciosa.
  • Rushmore (1998): la mejor. Y la que dio inició a la época dorada de Bill Murray, aquí como el mentor/némesis de un extravagante estudiante secundario.
  • The Royal Tenenbaums (2001): todo es estilo en esta pomposa historia de una familia disfuncional. Actuaciones brillantes, en especial de Gene Hackman.
  • The Life Aquatic with Steve Zissou (2004): un delirio. Me encanta por Bill Murray y las canciones de David Bowie. Creo que es para verla fumado.
  • The Darjeeling Limited (2007): una incógnita. Con Owen, Schwartzman y Adrien Brody como hermanos.