sábado, 7 de marzo de 2009

Slumdog Millionaire


Título original: Slumdog Millionaire (Inglaterra/India, 2008) / Dirección: Danny Boyle (y Loveleen Tandan) / Elenco: Dev Patel, Freida Pinto, Anil Kapoor, Ayus Mahesh Khedekar
/ Duración: 120 minutos

Hacía mucho tiempo que no veía que una película generara semejante disparidad de opiniones. Sobre Slumdog Millionaire escuché a mucha gente decir que era una maravilla del séptimo arte, y a otra tanta defenestrarla totalmente. Al fin pude verla, y debo decir que me dejó una sensación intermedia, que me aleja de ambas puntas de la discusión. Paso a explicar por qué.
Antes que nada, cuento brevemente el film, que se desarrolla íntegramente en la India. Jamal es un joven que está a punto de ganar el premio mayor en el programa ¿Quién quiere ser millonario? Pero algunas personas de la producción del show no creen que sea posible que este muchacho humilde y trabajador haya podido contestar todas las preguntas que lo llevaron hasta esa etapa. Así que al término del primer envío es llevado por la policía, que lo interroga toda una noche (en forma violenta) para que confiese cómo supo las respuestas. A partir de ahí, el film se constituye en una serie de flashbacks desde los cuales Jamal cuenta su penosa historia de vida, y los sucesos que fundamentan cómo llegó hasta allí, y por qué sabe dichas respuestas. En el medio, conocemos la historia de amor que lo una a Latika, una chica a quien conoce desde su infancia, y que será el corazón del relato.

Bien, ahora vayamos a la “polémica”. La película ha sido acusada de banalizar y glamourizar la miseria. Lo primero, porque dicen que se muestra de manera casi costumbrista las penurias de estos niños indios que viven en una pobreza extrema (realmente extrema). Y lo segundo, principalmente, por el estilo del director Danny Boyle, que busca permanentemente impactar desde lo audiovisual. Yo, sinceramente, no sentí que ninguna de estas cosas fuera así. Las escenas de la vida de Jamal de pequeño en la villa miseria me parecieron muy crudas, pero sin caer en el sensacionalismo ni la condescendencia. Se nos está relatando una historia que tiene lugar en uno de los lugares más pobres de la tierra. Y se muestra la vida tal cual es allí. Es cierto que el uso de niños en esta clase de filmes es aun más chocante, pero uno imagina que los realizadores tomaron los recaudos del caso. Algunos han comparado a la película con Ciudad de Dios. No percibí válida esa analogía. En el film brasileño sí había un intento por darle a la pobreza una estética de video clip. Aquí no. Cuidado, esto no quita que sí haya una búsqueda estética. Al fin y al cabo es una película ficcional, no un documental.
De todos modos, no me interesa hacer una defensa férrea de la película porque tampoco me pareció una obra maestra. Pero sí creo que cuenta una fábula en medio de un contexto original. Es una historia de amor y de supervivencia cuyo mensaje final sería que el amor y la fuerza de voluntad pueden triunfar. Está muy bien contada y actuada, principalmente por el protagonista, Dev Patel. Y tiene un buen ritmo, que luego de la primera mitad decae un poco. En mi opinión, los puntos criticables de la historia no tienen que ver con lo planteado previamente, sino con algunos aspectos más específicos del relato que no me cerraron, pero que no contaré ya que no me gusta entrar en los detalles de las tramas.

Volviendo a la polémica, y buscando darle un cierre personal, creo que tengo la suerte de no tener una ideología marcada. No soy de izquierda ni de derecha, ni católico ni judío, ni peronista ni radical ni comunista. Aborrezco las religiones y las ideologías. Siento que mucha gente posee dogmas o doctrinas que pesan sobre sus cabezas, y que les arman una pátina que nubla su sentido común, generando una barricada que les impide aceptar todo aquello que se aleje medianamente de su visión del mundo. Se sienten obligados a hacer una declaración de principios en cada oportunidad, dejando bien sentada su posición. Lo lamento por ellos. Un crítico argentino se refirió a este film como “pornografía de la pobreza”. Creo que estamos exagerando. A mí hubo partes que realmente me parecieron fuertes, pero el contexto de la historia así lo requería. Yo trato de manejarme con mi sentido común y con mi percepción de lo que es correcto e incorrecto, sin una mano superior encima que me maneje la cabeza.
En conclusión, y siguiendo la metodología del programa “Millonario”, podríamos preguntar:
-“Slumdog Millionaire es: a. Una obra maestra / b. Un film nefasto / c. Una película que plantea una polémica interesante / d. Sólo un buen film".
-"Yo diría d"
-"¿Respuesta final?"
-"Sí, definitivamente... ¿Me gané algo?"

miércoles, 4 de marzo de 2009

Películas descartables (¡Pare de sufrir!)

A ver si me explico, en este posteo no pretendo hablar de films que no merecen ser vistos, sino de aquellos que sólo deberían ser vistos una vez. O sea, se los usa y se los tira. Porque son historias tan duras, dramáticas y realistas, que es un verdadero sufrimiento mirarlas. Son films tan bien hechos, que al mirarlos uno sufre tanto como los protagonistas. A quien tenga alguna de estas pelis en su videoteca, me gustaría que me diga cuántas veces la "disfrutó"...

Expreso de medianoche (Midnight express, 1978): esta peli dirigida por Alan Parker cuenta la historia de un estudiante norteamericano (Brad Davis) que es atrapado traficando drogas en Turquía y va a parar a una cárcel en la que sufre toda clase de vejaciones. Tan realista que es una verdadera tortura para quien la mira. Cada vez que la engancho en TV, ruego porque los perros no le encuentren la falopa al tipo al principio. Pero siempre lo hacen... La música de Giorgio Moroder es clásica.

El Hombre Elefante (The Elephant Man,1980): una de las primeras películas dirigidas por David Lynch, narra la historia real de John Merrick (John Hurt), un hombre grotescamente deforme, y la relación que traba con el Dr. Frederic Treves (Anthony Hopkins), quien intenta integrarlo a la sociedad. Es un film hermoso, pero es también uno de los más tristes que haya visto. ¡Y lo produjo Mel Brooks!

La casa de arena y niebla (House of sand and fog, 2003): esta peli es realmente un DRAMA. Una joven mujer emocionalmente inestable (Jennifer Connelly) pierde su casa por una supuesta falta de pago en sus impuestos. Un inmigrante iraní (Ben Kingsley) obtiene la casa en el remate judicial, y se muda con su familia. Lo que sigue es una historia en la que la parte menos dolorosa es cuando la Connelly pisa descalza un enorme clavo.

Vuelo 93 (United 93, 2006): la supuesta historia del avión secuestrado por los talibanes que no llegó a su objetivo. Según la película (y la versión oficial), los pasajeros trataron de detener a los secuestradores, y el avión terminó estrellado. Cierto o no, Paul Greengrass demostró en esta película que es un gran director. Pero, ¿quién puede disfrutar ver este film? Alguien con cagazo a los aviones, como yo, seguro que no. Los últimos 10 minutos son intolerables.

Requiem para un sueño (Requiem for a dream, 2000): la historia de cuatro personas cuyas vidas descienden a lo más oscuro de las adicciones (cocaína, heroína, pastillas para adelgazar). El clímax de esta película dirigida por Darren Aronofsky llega a momentos de una asfixiante intensidad. Otra con la Connelly sufriendo... Odio verla sufrir...

domingo, 1 de marzo de 2009

Inglorious Basterds: lo nuevo de Quentin Tarantino

Mientras en Argentina recién se acaba de estrenar Death Proof, el film dirigido en 2007 por Tarantino que, originalmente, se estrenó en USA en doble función como Grindhouse (junto a Planet Terror, de Robert Rodriguez) , ya está dando vueltas el trailer del nuevo film de Quentin, Inglorious Basterds (se escribe así, no es un error).
La peli, protagonizada por Brad Pitt, relata la historia de un grupo de soldados judío-americanos que, en plena Segunda Guerra Mundial, son elegidos para asesinar brutalmente a cuanto soldado aleman puedan, con el objetivo de sembrar el terror entre las filas del Tercer Reich. Me huele a que el bueno de Quentin estará haciendo, como le gusta, algunos homenajes con este film, entre ellos a los Doce del patíbulo.
En Argentina se estrena el 15 de octubre como Bastardos sin gloria. El trailer no muestra mucho, pero sabemos que con este tipo es difícil no tener las expectativas bien altas.