sábado, 26 de septiembre de 2009

Películas favoritas: Una acción civil

Una película de una calidad superlativa que combina el thriller tribunalicio con el film de denuncia y el drama humano, tomando los mejores elementos de cada uno de estos sub-géneros. La historia tiene similitudes con la posterior Erin Brockovich, pero mientras que aquel sobre valorado film de Steven Soderbergh no era más que una excusa para el lucimiento de su estrella (Julia Roberts), ésta es una película llena de matices cuyo objetivo primario es contar una historia trascendente sin fisuras, valiéndose de un guión brillante, una dirección segura y un elenco notable.
A civil action (1998) cuenta la historia de un exitoso y frío abogado (John Travolta) que, por esas casualidades de la vida, se topa con el caso de un pequeño pueblo que está viendo afectada la salud de sus habitantes debido a la contaminación del agua, producida por el deshecho ilegal de desperdicios químicos por parte de una empresa que manufactura cueros. Típico litigante que sólo ve sus casos como una cuestión de costo-beneficio económico, el abogado irá lentamente involucrándose a nivel personal con el caso, llegando al límite de poner en riesgo su propia estabilidad monetaria (y la de sus asociados).

La película está narrada de manera brillante por su director Steven Zaillian, un experimentado guionista que ya había probado suerte en la dirección con Searching for Bobby Fischer (1993), y que luego filmaría la denostada por la crítica All the king's men (2006), con Sean Penn. Aquí, hace todo bien, desde la presentación del conflicto y los personajes, hasta el seguimiento del caso y de los pormenores de la trama que, como es de esperar cuando hay intereses económicos de magnitud, tiene varios puntos de conflicto. Tampoco lastima que el elenco sea sólido como una roca. Travolta está perfecto en su papel, haciendo que el "viaje" emocional y ético de su personaje sea creíble y sin exageraciones. Secundándolo, como sus asociados, están los excelentes William H. Macy y Tony Shaloub, actores que siempre agregan calidad a cualquier elenco. También se lucen James Gandolfini (pre Sopranos) y Kathleen Quinlan como dos preocupados padres integrantes de esa comunidad amenazada. Y en un papel realmente muy particular brilla Robert Duvall (nominado al Oscar de reparto) como el abogado de una de las empresas enjuiciadas. Un rol que podría haber sido jugado como el típico personaje serio y amenazante, Duvall lo lleva para otro lado, dándole al personaje un aire desinteresado, desordenado y (engañosamente) disperso. Es una actuación sorprendente y sutil de parte de un actor que conoce su oficio como pocos.
Una acción civil es cine adulto del bueno. Una de esas películas sólidas a las que es defícil encontrarle algo para reprocharle. Un deleite para aquellos que aprecian esta clase de películas, o para cualquier amante del cine bien contado y actuado.