viernes, 13 de junio de 2008

Jueguito 16

A ver... La última vez les costó bastante. Tuve que ayudarlos e, igualmente, tardaron como dos días en adivinar. En conclusión, me dejó muy satisfecho. Espero que siga esta tendencia.

La tabla viene así:

1-Martín: 325 pts.
2-Semila: 245 pts.
3-Peile: 180 pts.
4-CCDSY: 130 pts.
5-Juliana: 110 pts.
6-Wonder Woman: 95 pts.
7-Mangosta: 55 pts.
8-Mariano: 50 pts.
9-Jorge: 45 pts.
10-Bitter: 40 pts.
11-Howard Roark: 25 pts.
12-Cecydececy: 20 pts.
13-Migoz: 15 pts.

La foto (actualizada el 14/6. Ahí amplié un poco el margen):


Las preguntas:

1-Actor de la izquierda: 25 pts.
2-Actor de la derecha: 25 pts.
3-En otra peli del mismo director actúa alguien que luego participaría en conocida serie. Nombrar al actor y a la serie: 20 pts.
4-Un actor de esta película participó en un conocido musical. Nombrar al actor y al musical: 20 pts.
5-Un actor de esta peli tuvo un rol muy pequeño, sin diálogos, en un film de Nicolas Cage. Nombrar al actor y a la película: 25 pts.
6-Otro actor de esta peli tuvo un papel muy pequeño en un film de Tom Hanks. Nombrar actor y film: 35 pts.

Les recuerdo: alguna pregunta puede tener más de una respuesta posible. Sólo vale la que yo pensé.

¡Suerte!

martes, 10 de junio de 2008

Películas favoritas: Hannah y sus hermanas

Luego de haber despotricado sin reservas contra su último film, El sueño de Cassandra, me atacó un sentimiento de culpa. Y a la mejor manera de Gollum, la criatura de El Señor de los Anillos, mantuve un severo diálogo conmigo mismo. Entre otras cosas, mi otro yo me dijo: “¡Pedazo de hijo de puta, es de Woody Allen de quien estamos hablando!”. Y como quien vuelve repentinamente de un extraño sueño, me di cuenta de que mi misión inmediata debía ser realizar un acto de desagravio en favor del gran Woody. Por ello, me decidí a hablarles de una de mis películas favoritas suyas, Hannah y sus hermanas (1986).
En realidad, para los fanáticos del neurótico neoyorquino, es difícil elegir un solo film: desde sus primeras incursiones cómicas en cine, como Robó, huyó y lo pescaron, Bananas y El Dormilón, hasta sus comedias dramáticas “serias” como Annie Hall, Manhattan, Crímenes y pecados o Deconstructing Harry, todas merecen ser puestas en el firmamento del séptimo arte. Allen inventó un estilo, esa mezcla de agudo sentido del humor con profunda reflexión dramático-filosófica, que ha sido imitado incontables veces, pero nunca igualado. Sus mejores películas han logrado analizar, generalmente a través del humor, lo más hondo de las relaciones humanas.

Hannah y sus hermanas cuenta la historia de las tres hermanas del título y de las personas que las rodean. De sus relaciones, sus sentimientos, sus idas y venidas. Y si bien las historias están interrelacionadas, cada una de las distintas líneas argumentales tiene su peso propio. Hannah (Mia Farrow) es una dedicada madre, esposa y hermana mayor, que siempre parece poner sus intereses por detrás de los de sus seres queridos. Su esposo Elliot (Michal Caine), aburrido con su vida marital, descubre que se está enamorando de Lee (Barbara Hershey) hermana menor de Hannah. Lee, a su vez, deberá lidiar con la culpa que esta situación le genera, principalmente porque ella siente lo mismo que Elliot. Por su parte, Holly (Diane Wiest), la más problemática de las tres hermanas, lucha por asentarse profesionalmente (es aspirante a actriz) y sentimentalmente. Y por último está Mickey (Woody), ex marido de Hannah y escritor de TV, quien atraviesa una etapa de profunda crisis existencial en la que se replantea el sentido mismo de la vida.
La forma en la que Allen desarrolla, enlaza y concluye todas estas tramas es brillante. Los diálogos son agudos, los personajes interesantes, sus relaciones creíbles. Además, logra conjugar elementos dramáticos con otros de comedia de manera natural, sin jamás parecer forzado. La historia que gira en torno al personaje de Allen es la más “cómica”, pero a su vez la más profunda del film. Se trata de esa comicidad inteligente, llena de observaciones agudas y trascendentes, propias de una mente privilegiada. De hecho toda la película plantea interrogantes muy serios sobre el amor, Dios y las relaciones humanas, pero bajo el velo engañoso de la comedia.

El elenco, como suele ser el caso en todos los films de Woody, es excelente. Si bien es injusto destacar a alguno sobre el resto, hay que decir que Caine y Wiest (ambos ganadores del Oscar de reparto) se llevan las palmas. Pero tanto Hershey, Farrow, Max Von Sydow (como la pareja de Lee) y el propio Woody aportan grandes actuaciones.
Mucho se ha criticado a Allen por retratar siempre la vida de gente de clase media-alta, generalmente personas cultas relacionadas con el arte. Yo opino que un buen cineasta (o escritor) debe hablar de lo que mejor conoce. Y mientras encuentre maneras originales de hacerlo, como fue el caso de Woody durante tanto tiempo, bienvenido sea. En Hannah..., como en sus mejores películas, hay una gran cantidad de escenas, diálogos y frases memorables. La mayoría a cargo de su personaje, Mickey. Algunas de ellas:

-Mickey: "Nietzsche dijo que repetiremos nuestra vida una y otra vez eternamente. Grandioso. Entonces me voy a tener que aguantar de vuelta todo Holiday On Ice".

-Mickey: "Si existe Dios, ¿por qué existieron los Nazis?
-Padre de Mickey: "Cómo voy a saber por qué existieron los Nazis. Ni siquiera sé cómo funciona el abrelatas".

(En un recital de una banda punk)
-Holly: "¿No te encantan las canciones sobre extraterrestres?
-Mickey: "No cuando las cantan extraterrestres. Además, temo que cuando terminen de cantar empiecen a tomar rehenes".

(Ante un nuevo ataque hipocondríaco de Mickey)
-Gail: "Hace dos meses pensaste que tenías un melanoma maligno..."
-Mickey: "Era natural. Apareció esa mancha negra en mi espalda repentinamente".
-Gail: "¡Era en tu camisa!"
-Mickey: "¿Cómo iba a saber? Todo el mundo señalaba mi espalda".

Pero, además de los típicos "one-liners" allenianos, la película está plagada, como dije, de observaciones de tono más profundo y reflexivo. En fin... Un verdadero triunfo personal de Allen, quien brilla como director, autor y, también, actor, haciendo el único personaje que sabe hacer, pero que hace como nadie. Hannah... es de esas películas que después de verlas te hacen sentir mejor persona. En un gran momento del film, Mickey, sentado en un cine mirando una peli de los Hermanos Marx, siente tanto disfrute que se da cuenta por qué vale la pena vivir. Le doy las gracias a Woody por hacerme sentir lo mismo con sus películas.