viernes, 25 de julio de 2008

Jueguito 22

Bueno, a ver si nos olvidamos de Batman por un rato que llegó el jueguito loco de los viernes.

La foto:


Las preguntas:

1-Actriz de la izquierda: 25 pts.
2-Actor de la derecha: 35 pts.
3-¿Qué actor de esta peli, y en qué film, interpretó a alguien que perdió la vida en un accidente de avión?: 30 pts.
4-¿Qué actriz de este film participó de un trío amoroso? ¿En qué película y con quiénes?: 20 pts.
5-¿Qué actor de este film, y en qué peli, participó de un inusual dúo musical?: 20 pts.
6-¿Qué actor de este film, y en qué peli, hacía del padre, internado en un psiquiátrico, del protagonista?: 30 pts.
7-Al principio de este film alguien contesta el portero eléctrico. ¿Qué le dicen?: 35 pts.
8-¿Qué famoso comediante fue importante en los comienzos de la carrera del director de este film?: 35 pts.
9-¿De qué actor, aquí con un pequeño papel, se puede decir que es "un mentiroso"? ¿Por qué?: 55 pts.
10-¿En qué película del mismo año a un conocido actor le disparan dentro de una camioneta?: 40 pts.

Las reglas:

No se pueden contestar más de 3 preguntas por persona.
No se puede arriesgar más de una respuesta, por vez, a una misma pregunta.
Si alguna pregunta tiene más de una posible respuesta correcta, sólo sirve la que yo pensé.

¡Buena suerte!

lunes, 21 de julio de 2008

Batman, el Caballero de la Noche



Título original: The Dark Knight (2008) / Dirección: Christopher Nolan / Elenco: Christian Bale, Heath Ledger, Gary Oldman, Aaron Eckhart, Maggie Gyllenhaal, Michael Caine, Morgan Freeman, Eric Roberts / Duración: 152 minutos


En 1989 Batman llegó al cine de la mano de Tim Burton, quien nos entregó un héroe oscuro y conflictuado, diametralmente opuesto al enfoque light/pop de la serie de televisión de los 60s, pero más cercano al espíritu del comic original de Bob Kane y, más específicamente, a la visión de Frank Miller. En 1992, con Batman returns, Burton ahondó los aspectos sombríos de la historia y logró una película aun más interesante, en la cual su héroe casi desaparecía ante la presencia de villanos memorables como El Pingüino y Gatúbela. Luego, para desgracia de todos, apareció el nefasto Joel Schumacher, quien destruyó todo lo bueno hecho por Burton. Batman forever y Batman & Robin fueron films que perdían totalmente ese estilo oscuro para entregar versiones más lavadas del personaje, carentes de profundidad dramática y destinadas a un público preadolescente. Después de estas semi-catástrofes cinematográficas, la franquicia quedó herida de muerte. Sólo alguien muy capaz podía hacer resurgir a Batman de sus cenizas. Alguien con una visión íntegra no sólo del personaje, de sus motivaciones y sus conflictos, sino del universo en el cual se mueve. Y Christopher Nolan demostró ser el hombre indicado. Luego del huracán Schumacher, no tuvo más remedio que rearmar desde sus cimientos la historia del personaje en Batman begins (2005), una cinta que recuperaba (y acentuaba) aquel tono dramático y sombrío de Miller. El film tal vez pecaba de ser demasiado parsimonioso y sufría la ausencia de un villano carismático, pero logró cimentar bases muy sólidas sobre las cuales el personaje pudiera tomar vuelo en próximas entregas.
Y así llegamos a The Dark Knight, segunda incursión de Nolan en el mundo del murciélago encapuchado y con la cual ha alcanzado un inusual logro: la película pochoclera-pensante. A diferencia de tanto tanque norteamericano que sólo propone explosiones, piñas y diálogos infantiles, este film nos introduce en un mundo lleno de conflictos, contradicciones y reflexiones, y nos deja con unos cuantos interrogantes espesos dando vueltas dentro de nuestra cabeza.



El film nos muestra a Batman unido al teniente Jim Gordon en su afán de finalizar con el crimen organizado en Ciudad Gótica. Pero necesitan conseguir más apoyo, el cual no encuentran en las corrompidas filas policiales. Así es que ponen su atención en el ascendente fiscal de distrito Harvey Dent, quien surge como una fuerza incorruptible en la lucha contra la mafia. Dent, además, es la actual pareja de Rachel, ex novia de Bruce Wayne. Esto no impedirá que Wayne/Batman decida unir fuerzas con él para lograr avanzar en su lucha, aunque los sentimientos en juego tampoco facilitarán las cosas. Mientras tanto, emerge en Ciudad Gótica un nuevo criminal, el Guasón, quien parece no tener respeto por ninguna regla. Ni por las escritas en los libros de leyes ni por las compartidas entre los miembros del hampa. Esta aparición pondrá a prueba a todos los involucrados, obligándolos a cuestionarse sus propias convicciones y códigos éticos. ¿Cómo se lucha contra alguien que no sigue ninguna lógica? ¿Que no tiene puntos débiles? ¿Que no obedece ningún patrón de conducta?
Mucho se ha hablado sobre la actuación de Heath Ledger en el papel del Guasón. Y si bien es cierto que la prematura muerte del actor antes del estreno del film le otorga, inevitablemente, una pátina de mística a su participación, también es innegable que lo suyo es realmente memorable. Siempre los actores quieren interpretar a los villanos ya que son los personajes más atractivos. Pero lo de Ledger trasciende la mera pomposidad habitual de este tipo de roles para traernos un ser que es la misma encarnación del caos, de la villanía sin otro objetivo que el desconcierto. Su pose física, su mueca de asco, su voz reventada y su maquillaje corrido son la expresión externa de su desorden interior. La suya es una maldad anárquica que no hace diferencias y cuyo propósito más aparente es el de querer sacar lo peor de cada persona. A años luz de los histriónicos (y loables) Guasones de Cesar Romero o Jack Nicholson, Ledger entendió las implicancias filosóficas que este personaje podía tener, y se sumergió en un rol indeleble y con el cual, tragedia mediante, pasará a engrosar la lista de las leyendas del séptimo arte. Tal vez lo mejor sería que no recibiera el Oscar póstumo que se merece, ya que el sentimiento de premio sentimentaloide empañaría semejante logro artístico.


Pero sería injusto quedarse sólo con el Guasón. Todas las actuaciones del film son destacables y el director (co-autor del guión junto a su hermano Jonathan) se encarga de que cada personaje tenga su adecuado desarrollo, lo que hace que nos interesemos aun más por su destino. Christian Bale, con su postura y actitud circunspecta, parece haber nacido para interpretar a Batman. Es el actor ideal para transmitir las luchas internas de este conflictuado personaje, el más humano de todos los héroes. Gary Oldman dota de plena convicción a Gordon, un personaje que, en su rectitud moral, es el opuesto de tantos otros que el actor interpretó en el pasado. Aaron Eckhart también entrega un trabajo destacable como Dent, humanizando a un personaje que podría haber quedado reducido a un simple cliché, dadas sus ejemplares características éticas y morales. El rol de Rachel, interpretado por Maggie Gyllenhaal en lugar de Katie Holmes, pierde en belleza pero gana en matices con el trabajo de esta actriz. Y las presencias de Michal Caine y Morgan Freeman también suman mucho, gracias a su calidad actoral, a la sabiduría que transmiten y a la ingerencia de sus personajes en la trama.
Irreprochable en todos los rubros técnicos y artísticos, el film logra que sus dos horas y media de duración se pasen volando, gracias a la fluidez narrativa y a un guión redondo.
Un comic que es a la vez un drama policial-pasional-filosófico, y que tiene un crecimiento dramático paulatino hasta llegar a un desenlace atrapante, coherente con todo lo que le precedió. Una superproducción que se atreve a adentrarse en nuestros temores y a entregarnos un héroe imperfecto y falible. Un film que te agarra de las bolas (u ovarios), del corazón y del cerebro y no te larga, incluso una vez que abandonaste la sala. Y que te deja, más que nunca, esperando la próxima entrega.
Si todo el cine “industrial” tuviera esta integridad y respeto por el espectador, ¿de qué se disfrazarían los críticos de la revista El Amante? ¿De Batman?...

domingo, 20 de julio de 2008

Amigos


Les deseo un muy Feliz Día a todos mis Amigos. Virtuales y de los otros. Mil gracias por estar siempre.
Besos y abrazos para todos.