sábado, 15 de marzo de 2008

El Plano Secuencia

Muchas veces ha surgido el debate de por qué la crítica ensalsa ciertas películas que luego el público no encuentra tan atrayentes. Esta situación tiene muchas razones y explicaciones. Y es un tema casi inacabable del cual seguramente escribiré más de un posteo. Una de las razones de esta distancia entre crítica y público se da porque los críticos valoran ciertos aspectos de las películas a los que el gran público deja de lado o no presta atención. Estos aspectos se relacionan generalmente con cómo está realizada una película. Los especialistas prestan atención, por ejemplo, a ciertos elementos que aparecen en los filmes (guiños del guion, homenajes a otras películas) o a como está filmada. Pero esto no significa que el público hace mal en no notarlos. O en restarles importancia. Creo que el cineasta que hace filmes sólo para entendidos es un snob. Pero también me parece que está bueno que se preste atención a detalles como estos que, a veces, escapan al ojo poco atento. El plano secuencia es uno de esos artilugios que los críticos aman y que, muchas veces, pasa inadvertido para el público general.
El plano secuencia es una toma continua, que suele durar varios minutos, en la que no se observa ningún corte de edición. Y se suele valorar este recurso porque, generalmente, la puesta en escena de estas tomas es muy elaborada y requiere de una coordinación muy importante de todos los involucrados en el film, tanto detrás como delante de la cámara. Suelen requerir una coreografía muy estudiada y practicada.
Recientemente se vio un extraordinario plano secuencia en Atonement (Expiación, en Argentina), en el cual el protagonista va recorriendo una playa, en plena Segunda Guerra Mundial, donde se observan toda clase de locuras y atrocidades propias de la situación. Sin embargo, al ver esa escena (admirablemente filmada) me surgió una pregunta que suele ocurrir ante este tipo de planos: ¿hasta qué punto este recurso era funcional al relato y no una mera muestra de virtuosismo por parte del cineasta? Responder esa pregunta es difícil y depende de cada caso. Si quieren ver otra película con un par de planos secuencias admirables les recomiendo Niños del hombre, de Alfonso Cuarón. Para mí, uno de los mejores filmes de los últimos años.
Para culminar, les dejo dos planos excelentes. El primero pertenece a Touch of Evil, un clásico de Orson Welles. Para variar, Welles marcó un hito con esta escena, una de las primeras de su tipo. El segundo pertenece a Boogie Nights, aquella gran película de Paul Thomas Anderson. En ambos casos se trata del comienzo mismo del film, así que aunque no los hayan visto, no se estarán enterando de nada del guion.









miércoles, 12 de marzo de 2008

Guinzburg

Este es un mensaje personal para la Muerte: ¿Por qué no te vas a la puta madre que te parió? ¿Tan al pedo estabas que no se te ocurrió mejor idea que llevarte a un tipo tan admirable y querible? Justo que yo había posteado sobre tanta lacra que hay en la TV, vos venís a agarrar a uno de los pocos que tiraban la cosa para arriba. Y ni lleguemos a hablar de ciertos ex presidentes y dictadores octogenarios que siguen dando vueltas por ahí...

Chau, Jorge. Muchísimas gracias por todo. Se te va a extrañar mucho. Ah, y perdonala a la Parca. Se nota que estaba en un mal día la boluda. Un abrazo.

martes, 11 de marzo de 2008

Estado de las cosas

Como ya saben (y si no, se los recuerdo), estoy de vacaciones. Y me resulta bastante difícil pensar en algo para escribir tirado acá en la playa. Las ideas van y vienen, como las olas. Y se me escapan entre los dedos, como la arena... En fin. Mientras se me ocurre algo digno de postear, les dejo un breve resumen de como vienen mis vacaciones.

Aspectos generales:

  • Clima: muy ciclotímico. Los momentos de mayor claridad son acompañados, generalmente, por grandes nubarrones que amenazan con arruinarlo todo (no sé si les estoy hablando del tiempo o de mi vida).

  • Gente: por suerte, hay poca. Esto ha ayudado a que mi odio hacia la especie humana disminuya bastante (igualmente, confío en recuperarlo plenamente ni bien ponga un pie en Bs. As.).

  • Precios: fluctúan en una escala que va desde lo caro a lo alarmante. Y llegué a la conclusión de que debe haber escasez de hamburguesas (única explicación para que un mísero paty con jamón y queso cueste $15).

Aspectos personales:

  • Consumo etílico: moderado (menor al esperado).

  • Actividad sexual: moderada (mayor a la esperada).

  • Dieta alimenticia: variada, aunque no se aleja del grupo de las grandes P: pizza, pastas, parrilla, panchos, pebetes, papas fritas...

Segmento reflexivo:

Ya que hablamos del "estado de las cosas", les cuento que el otro día miré Televisión Registrada. Los segmentos dedicados a las peleas veraniegas entre personajes patéticos como Rial, Canosa, Sofovich, Nazarena Vélez, Moria Casán y otras larvas menos destacadas, discutiendo todos sobre la nada misma (¿qué más se podía esperar?) fueron bastante deprimentes. Me tranquilizó el hecho de no estar al tanto de ninguna de estas miserias, y de no conocer a la mayoría de los involucrados. Pero pensar que a alguien puede interesarle la pelea de la "Tota" Santillán con su ex mujer es algo que entristece/preocupa. ¿Alguien vio la película Idiocracy, con Luke Wilson? Les digo que estamos a la vuelta de la esquina de ese futuro... Ah, pero a no deprimirse, que vi en la tele que ya vuelve Tinelli, así que no todo está perdido...