viernes, 26 de diciembre de 2008

Subtítulos truchos

Si bien todos sabemos que se trata de un negocio ilegal, desafío a cualquiera a que me diga que jamás miró una copia "trucha" de alguna película (ya sea porque la compró o se la prestaron). Todos, en mayor o menor medida, hemos mirado películas truchas en DVD. Y lo seguiremos haciendo.
Ahora bien. Cuando uno adquiere una copia ilegal, un punto importante a preguntar al vendedor es si posee calidad "final" o "total", un concepto bastante ambiguo que significa que la película tiene una calidad óptima. Y digo ambiguo porque lo cierto es que prácticamente nunca una copia trucha iguala en calidad de imagen y sonido a una original. Ni por asomo. Pero más allá de estos aspectos de calidad que son más evidentes a simple vista (y oído), hay un aspecto que no suele tenerse en cuenta, y que tiene una importancia fundamental: los subtítulos.
Los subtítulos de estas copias suelen ser realizados, obviamente, por gente amateur, y en muchas ocasiones presentan errores y omisiones gravísimos. Yo tengo la suerte de entender bastante inglés (si bien tampoco soy Anthony Hopkins) y me he dado cuenta más de una vez que los subtítulos indicaban algo radicalmente distinto a lo que los actores decían. Pero demasiado distinto. Era evidente que el “subtitulador”, al no saber bien qué decían los actores, decidió hacer una interpretación libre del guión. Es así que he comprobado cómo diálogos enteros son tergiversados, modificando totalmente el significado del guión. Se podría decir que el subtitulador debería aparecer casi como coautor de la historia, dado el grado de “creatividad” puesto a la hora de traducir.

Por eso, les aconsejo tener cuidado con este aspecto de las pelis truchas. Sé que la mayoría de Ustedes son amantes del buen cine. Y bien sabemos que el cine se disfruta más en una sala. Y, en menor medida, con una buena copia en DVD. Ojo, no voy a ser hipócrita y decirles "no compren películas truchas", desde ya. Yo vivo la misma realidad que Ustedes. Tampoco se le puede preguntar al vendedor "¿Son buenos los subtítulos?", porque te va a mirar como a un marciano. Sólo les digo que tengan en cuenta que por $5 obtendremos algo que vale eso, y no más. Y sepan que muchas veces, los subtítulos de estas copias son, literalmente, cualquier cosa. Así que cuando vean una peli ilegal y los diálogos les suenen medio pedorros, no le echen la culpa al guionista... Ni tampoco al chancho, claro...

domingo, 21 de diciembre de 2008

Quantum of Solace


Título original: Quantum of Solace (UK/USA, 2008) / Dirección: Marc Foster / Guión: Paul Haggis, Neal Purvis, Robert Wade / Elenco: Daniel Craig, Olga Kurylenko, Mathieu Amalric, Judi Dench, Giancarlo Giannini, Jeffrey Wright / Duración: 106 minutos

Cuando hace unos tres años se anunció que Daniel Craig se haría cargo del papel de James Bond, muchos fueron los que miraron con desconfianza esta elección. Pero los resultados conseguidos con la excelente Casino Royale (2006) hicieron que esas dudas se disiparan al instante. El nuevo 007 resultó ser un personaje visceral e imperfecto, mucho más interesante que el relajado y calculador encarnado por Pierce Brosnan, sin mencionar que Craig es un actor más versátil y profundo. Tomando como base, entonces, a la cinta anterior, hay que decir que Quantum of Solace, sin ser un producto fallido, marca un paso hacia atrás. Esta especie de continuación de Casino... tiene todos los ingredientes requeridos para una película de Bond: increíbles escenas de acción, hermosos paisajes naturales, bellas mujeres, modernos autos, intriga política internacional y un villano extravagante. Pero le falta algo que elevó a la anterior: un buen guión.

El primer problema que tiene Quantum... es que para ser plenamente apreciada es imprescindible haber visto Casino Royale. La acción comienza prácticamente en donde terminaba la anterior (y con "prácticamente" me refiero a minutos), continuando una historia que busca aquí cerrar los puntos (y heridas) abiertos previamente. Entonces, no haber visto Casino... implicará desconocer cuáles son las motivaciones que empujan a Bond y por qué su buen juicio aparece, más de una vez, nublado por su sed de venganza. Lo mismo va para la aparición de los personajes de Mathis (Giancarlo Giannini) y de Felix (Jeffrey Wright), quienes traen un background del film anterior, necesario para entender su relación con 007.
Pero el problema principal es, como dije, el guión en sí. El film anterior había logrado reconfigurar de manera admirable al personaje de Bond, trayéndonos a un agente mucho más falible, capaz de perder los estribos en cualquier momento, lo que lo convertía en alguien más inestable e impredescible. Aquí, 007 continúa en este estilo (en mi opinión, Craig es por lejos el mejor Bond de todos), pero el film descansa mucho más en las escenas de acción que en la dinámica entre personajes interesantes. Desde ya, las escenas de acción son necesarias en estas películas. Pero cuando se convierten en lo más importante, estamos en problemas.

Uno esperaba que el director Marc Foster (Finding Neverland) hubiera puesto más énfasis en la espesura dramática de la trama, pero no ocurrió. Por otro lado, esto no es cine de autor, y aquí el tono del film suele estar más marcado por los productores, perdiendo el director algo de su control. En cuanto a las actuaciones, lo de Craig vuelve a ser muy sólido, secundado por un reparto sin fisuras que, como suele ocurrir en esta clase de filmes, dan vida a personajes bidimensionales. No me parece oportuno relatar la trama (que incluye a un dictador boliviano vendiendo recursos naturales de su país), principalmente porque contiene varios puntos que vienen del film anterior y no quiero arruinarlo para quienes no lo vieron.
En conclusión, Quantum of Solace es un film que se puede disfrutar pero que, a diferencia del anterior, no deja ninguna huella profunda en la serie de 007. Esperemos que para la próxima le den a Craig y a su personaje la historia que se merecen.