domingo, 2 de septiembre de 2012

Warrior



Título original: Warrior (USA, 2011) / Dirección: Gavin O´Connor / Elenco: Joel Edgerton, Tom Hardy, Nick Nolte, Jennifer Morrison, Kevin Dunn / Duración: 140 minutos

Más de uno podría argumentar, tal vez con razón, que Warrior es una película que no agrega nada nuevo en la historia del cine. Que es una sumatoria de elementos clásicos encontrados en cientos de relatos, deportivos o no: el enfrentamiento entre hermanos, el padre abandónico, la búsqueda de redención, el regreso del deportista por obligación económica, el uso del terreno deportivo como un campo de batalla donde se dirimen cuestiones personales y existenciales… En fin, prácticamente todo lo que ofrece este film se ha visto en otros lados. Pero está relatado y actuado con tanta convicción que nos olvidamos que esto ya lo vimos. Y disfrutamos más de dos horas (que se pasan rápido) de una muy buena película de dramática-deportiva.
El cuento es simple. Brendan (Joel Edgerton) es un maestro de secundaria, padre de familia, que está endeudado hasta el cuello. A punto de perder su casa por una hipoteca (una epidemia norteamericana de estos tiempos) decide meterse en el circuito de las artes marciales combinadas, deporte en el cual se destacó años atrás. Al mismo tiempo su padre Paddy (el gran Nick Nolte), a quien Brendan dejó de ver hace años, recibe la inesperada visita de su otro hijo, Tommy (Tom Hardy), que reaparece también después de años sin ver a su padre. El tema es que Paddy era un alcohólico violento, hoy en proceso de recuperación, que abandonó a Tommy y a su madre años atrás. Tommy, también un ex luchador, llega entonces con mucha rabia contenida, tanto hacia su padre como hacia su hermano. Y él también decide anotarse en la competencia, pidiendo a su padre (su ex entrenador) que le sirva de coach, a pesar del resentimiento que tiene hacia él. Lo que sigue, creo que no es necesario explicarlo.
Las actuaciones son claves para que la película nos interese. Joel Edgerton es un actor australiano a quien habíamos visto en Animal Kingdome. Tiene una mezcla de físico muscular con cara de inocencia que da justo en el papel de tipo de familia bien intencionado. Y Tom Hardy también está perfecto en su rol de tipo pendenciero, cargado de furia y rencor. Hardy es una aparición importante en el cine. Un actor versátil, con carisma y presencia física. Sin dudas será un nombre cada vez más conocido. Y Nolte, nominado al Oscar por este rol, transmite todo el dolor y la sabiduría que su lastimoso papel requiere.
La película transita un tono dramático importante. Las cosas en juego tienen espesura dramática. Y a medida que avanza el relato se va moviendo paulatinamente más hacia el terreno deportivo, llegando a un climax lógico, casi obligado. Pero como dije, nada aquí es novedoso ni sorpresivo. Es un relato sólido, entretenido y muy bien actuado. Muy recomendable.

8 DAMIANCITOS