martes, 11 de diciembre de 2007

El autocine

Bueno, voy a hacer una pregunta que, tal vez, me haga sentir como un viejo choto. ¿Quiénes de los que leen este blog recuerdan haber ido al autocine alguna vez? Mmm, temo que casi nadie.
Mis recuerdos del autocine son bastante lejanos (calculo que tendría unos cinco años la última vez que fui), pero permanecen aun en mi memoria como una muy grata experiencia. Creo que con mi familia íbamos a uno que estaba al costado de la General Paz (ojo, era muy pendejo así que puedo equivocarme). Lo que sí recuerdo era lo bien que lo pasaba ahí. Ir en una nochecita de primavera o verano, con la fresca brisa entrando por la ventana... ¡Y no tenías que soportar los ruidos molestos de los otros espectadores dándole al pochoclo! (salvo los que estaban en tu auto, claro). Los parlantes estaban sobre unos postes al costado del coche y los acercabas colgándolos al vidrio de la ventana. Desde ya, el audio que por allí salía no era ni THX ni Dolby Surround ni nada por el estilo. Pero en esa época no necesitábamos tanta tecnología. Cuando sos chico, todo te parece fabuloso. Me acuerdo de ir a ver alguna película de Cupido Motorizado; o la de Flash Gordon, esa medio bizarra que tenía música de Queen, con Max Von Sydow haciendo del villano Ming (el actor que hacía de Flash creo que ahora atiende una verdulería en Villa Ballester).
Seguramente, como con todo recuerdo de la niñez, esté idealizando un poco la experiencia. Tal vez no estaba tan bueno estar dos horas sentado en el auto. Qué sé yo... Por algo dejaron de existir los autocines. Capaz hoy en día estacionado ahí pensaría que en cualquier momento puede venir alguien con un chumbo para afanarme. Pero en esa época esas preocupaciones no habitaban mi cabecita loca. Lo único que me daba miedo, como ya dije alguna vez, eran los monstruos de la pantalla, no los reales (y ahora que lo pienso, en aquellos años nos gobernaban unos monstruitos bien aterradores).
Pero bueno, el autocine hace rato que forma parte de mi pasado, de mi infancia. Sé que en los últimos años ha habido un par de intentos por revivirlo. Pero no pasaron de eso. Además, no creo que hoy lo disfrutaría como entonces. Prefiero quedarme con los recuerdos. Por suerte (idealizados o no) nos acompañan toda la vida.

22 comentarios:

Wonder dijo...

Ahhhh, me vas a hacer llorar con tanta nostalgia.
Yo nunca fui a un autocine. Y no porque la edad no me acompañe, sino porque mis viejos no tuvieron auto hasta que cumplí los 15 más o menos (y para esa época ya no había más autocines, creo, o ya no me interesaban).
Pero tu recuerdo lo hago mio (¿me lo prestás?) e imagino que yo también los disfruté.
Muchas gracias

Wonder dijo...

Me olvidaba! Gracias por tu comentario y por los elogios en mi Blog.
Besos.

Leandro DS dijo...

Me perdí esa grandiosa época de autocines. Pero me acuerdo de la pelicula de flash y cuando salió era genial!!

lu dijo...

Que lindo el autocine y que pena no tener ni un recuerdo. No por un tema de edad sino màs bien por que la adicciòn al cine es mia y sòlo mia y nunca mi familia hubiese ido a uno!
Igual coincido con el tema que uno idealiza algunos recuerdos...pero està bueno eso, no?
besos!

Oscar dijo...

Me atrevo a suponer que le erraste a la ubicación. El autocine por excelencia de la zona de Capital estaba a pocas cuadras de la Panamericana, entre Ugarte y Pelliza. Se llamaba - no casualmente - Autocine Panamericano. Una de las cosas que empezaron a causar su debacle era que la gente, por distraída o por chorra, se iba sin haber colgado los parlantes en los postes y los arrancaba de un tirón. Otra era que jamás desarrollaron una buena atención en el auto, por lo que si querías comer o tomar algo y no te lo habías llevado, tenías que ir a la casilla donde lo vendían. Y la tercera era que de los asientos de atrás no se veía un joraca. Por ende, la solución era: iban sólo dos (cosa contraria al espíritu grupal inherente a esa salida) o bien, al rato, los dos de atrás, que no podían ver la película, encontraban otra forma de entretenerse y vos, al volante, te querías matar por boludo...
Una vez fui a un autocine en USA mucho más avanzado: transmitían el sonido por FM, o sea que al entrar sintonizabas una cierta frecuencia y escuchabas la peli por la radio. Pero si abrías las ventanillas, los mosquitos te llevaban y te morfaban en los pantanos vecinos, y les dejaban los restos a los caimanes.

Damián de Haedo dijo...

Como siempre, gracias a todos por el aporte. Y me agrada ver que no soy el único melancólico...
Oscar: confiaba en tu aparición para clarificar el tema. Ojo, no te estoy diciendo viejo, eh... Pero se nota que sos un tipo memorioso y detallista... Eso. Gracias, en serio, por desasnarnos, como siempre.
Un abrazo.

Sergio dijo...

Si Dam, uno la pasaba espectacular en esos lugares. Eran cómodos, se podía comer hamburguesas y panchos, y sí estaba al costado de la General Paz uno de ellos.

Damián de Haedo dijo...

Gracias Segio. Me parecía que estaba sobre Gral Paz, pero mi memoria no suele ser muy confiable. Me alegra ver que no estoy tan hecho mierda.

Oscar dijo...

Es cierto, había uno en Gral. Paz y Constituyentes. Aposté al otro porque era el más conocido, pero tenías razón vos, Damián...

Howard Roark dijo...

Nunca fui tampoco a un autocine... Es una de las cosas pendientes que tengo en mi lista de cosas pendientes y la única que veo como irrealizable por el momento (bueno, viajar en un zeppelin también es casi irrealizable). Y siempre me pregunté qué pasaba con la gente que estaba en los asientos de atrás del auto y el comentario de Oscar no hizo mas que confirmarme lo que me imaginaba, je je je...

Alejandro the Kitsune-san dijo...

mi buen amigo yo no pienso asi en mi blog deje la claracion ademas de un lista de eventos para este fin de semana seguramnete el festival de c-ortos de marcelo tinelli te va a interesar

Alejandro the Kitsune-san dijo...

querido damiam, no te malinterprete, hablaria con alguien que voto a macri inclusive con uno que voto a menem, creo que soy una persona civilizada que piensa que para dialogar con alguien no hace falta tener una misma opinion e ideas,pero alguien que esta a favor de los dictadores no representa nada constructivo para mi, entendes? son posturas que no me interesa, no digo compartir, sino conocer espero que quede todo aclarado nos vemos

Anónimo dijo...

Hola Damian!! Nunca deje de visitar tu blog...solo que a veces no dejo comentarios... Aunque no lo veamos el sol siempre esta! juaz! Vi cuando progreso tu bolg! Yo me estanque un poco, pero pronto me pondre al dia! Besos!!

Alejandro the Kitsune-san dijo...

todo aclarado no hay ni hubo ningun problema, seguiremos hablando de lo que nos gusta

Damián de Haedo dijo...

Ale: obvio que no hubo ningún problema. Lo más loco es que, creo, opinamos bastante parecido. Pero viste cómo es la política. Acordate en el curso de Guille, cuando se rosó el tema, ya hubo un principio de quilombo...
Pomelito: gracias por tu apoyo, aunque sea silencioso. Pasá (y escribí) cuando se te cante...
Saludos!

LuzBelito dijo...

En Quilmes hay uno en el q hay un par de personas q van a ver peliculas... De hecho, una vez una chica me invito a ir juntos (ella tenia auto, yo no). Me sentia mas grosso q Maradona... Cuando llegamos a la entrada, me dice "Che, q oscuro, PARECE UN TELO"... Ahi me di cuenta q me invito de onda, solo para ver la pelicula. Asi q le di unos cuantos besos (nada mas)y disfrutamos de Kill Bill y de El ultimo samurai (2 de las que pasaron esa noche...)

Al jekumbro dijo...

Como acá en al jekumbro, (programa de radio) somos gente joven, no tenemos experiencia en el tema,, pero aun así se siente el miedo sobre todo en una película policial, de que te vengan a chorear el auto, y seguramente nos hubieran dejado de garpe al volante mientas los de atrás se mataban.

Damián de Haedo dijo...

Luzbelito:
Lamentablemente mis experiencias son más inocentes. ¿Qué onda ese autocine? Me queda lejos, pero para saber.
Al J.: sí, debe ser feo estar como un nabo adelante mientras atras se enfiestan, no?

LuzBelito dijo...

Posta, mas alla de esos usos, esta buenisimo para ir a ver una pelicula. Queda cerca del rio de quilmes. Agarras la BA-La Plata, bajas en el km 21 y encaras para el lado del Rio (traba las puertas, cerra las ventanillas y no frenes por nada...) Hay un tramo q se pone medio "denso"...

Graciela dijo...

damian yo tengo unos hermosos recuerdos del autocine, y acá en mendoza no se ponía parlantitos se sintonizaban con la radio del auto. Si querés visitarme yo también había hecho una referencia a este tema. Me gustó tu blog y espero seguir visitándote.

Damián de Haedo dijo...

Graciela:

Gracias por el dato y por la visita.
Que se repita!
Saludos.

El Doc 9 dijo...

Damian, yo fui a autocine que estaba en la Costanera Sur, más precisamente en la que era la ciudad deportiva de Boca Junior, hoy todo desaparecido, aunque aún estan los esqueletos... muchos años, sobre todo entre el 2001 y 2005 en ese predio se hicieron eventos privados. Del autocine no quedó nada, pero yo recuerdo ver allí Indiana Jones y el templo de la Perdición, excelente pelis de aventura, y con el tiempo comprendí px mis viejos me tapapan los ojos a veces; no eran por las escenas, sino porque en los autos de al lado... bueno... las parejitas... no siempre había guita para el telo... abrazo de gol