El lunes que viene hay que armar el arbolito, acto con el cual quedará inaugurada la temporada navideña. Esta época del año tan querida y odiada en similares dosis. Y que, ciertamente, genera en mí sentimientos encontrados. Por un lado, detesto el consumismo estúpido y sin sentido que se produce en estos días, y que nada tiene que ver con la supuesta naturaleza de esta festividad. Ver a la gente matándose los días previos a
la Noche Buena por conseguir el regalo ideal (o el más accesible) es a veces un espectáculo patético. Y después están las reuniones familiares, en las que muchas veces prima el compromiso por sobre la genuina necesidad de encontrarse. Y en las que suelen sucederse situaciones que van desde lo incómodo a lo bochornoso a lo lamentable. Es, en estos aspectos, en los cuales mi parte cínica e irónica se regodea desde su pretendida superioridad y juzga a los inferiores mortales con total liviandad.
Ahora bien, habiendo dicho esto, debo admitir que otra parte de mí disfruta de la Navidad. Seré medio frívolo, pero ver todo adornado me genera una sensación de alegría. Superficial y tonta, si se quiere, pero alegría al fin. Además, siendo una persona ajena a cualquier credo, le otorgo a la Navidad un sentido de simple fiesta tradicional, carente en mí de cualquier connotación religiosa. Así que la tomo como una oportunidad de descansar y darme ciertos gustos. Entre éstos, una de las cosas que más disfruto es el hecho de comer y beber en buenas cantidades. Y no es que el resto del año me cuide, pero en las fiestas generalmente pruebo comidas de todo tipo. Y tomo buenos vinos (y champagnes). Sin ninguna culpa. Sin hacerle asco a nada. Platos fríos, calientes, dulces y salados (aunque prefiero éstos últimos) son aceptados con igual entusiasmo. Y son salpicados por distintas clases de bebidas, la mayoría con diversos grados de alcohol. Así que se podría decir que soy un verdadero Gordo de Navidad. Total, un par de pastillas de Falgos (las recomiendo calurosamente) y al día siguiente te despertás como una lechuguita.
¿Y ustedes qué sentimiento tienen hacia las Fiestas? ¿Las aman, las odian? ¿Les da lo mismo? ¿Hay algo que disfruten o desprecien especialmente? No sean guachos y cuenten.
14 comentarios:
Navidad, navidad, la dulce navidad, jajaja no mentira, igual que siempre, quizá un pollito a la brasa en vez del feo pavo y alguna reunioncita.
Saludos
NI en pedo te armo el arbolito
Lo único queme interesa es que me regalen cosas
porque nos juntamos con la flia de mi viejo que la detessssto
después seguro me vengo a mic asa a tomar fernet hasta las 9 de la mañana con mis amigos como hice el año pasado
=)
ME PARECEN DETESTABLES...UNA PERDIDA DE TIEMPO...
SOBRE TODO LAS REUNIONES DE FAMILIAS GRANDES QUE SE VEN SÓLO PARA ESA OCASIÓN-..
UN DATO...ENANA COMPADRITA.-..Y ENCIMA AHORA CHOBORRA...REJUASSSSS
ESCUCHANDO REM- perdiendo mi religion
A mi tb me generan algunos sentimientos encontrados con las fiestas navide´ñas, pero la paso bien, morfo, chupo y rio a lo grande, asi q no es un gran disgusto.Con la flia real ni pelota,somos 4nos juntamos varios,
pareja de mi madre y flia....que ya somos mas familia q nuestras propias familias....O sea,para mi la familia , verdadera es la que se junta, sean parientes o no.
A Festejar q diciembre es un mes muy festivo y re dá ponerle onda!
Saludos!
Silvina
Molderinv: mm pollo no me cabe mucho. Menos el pavo. Pero si hay vino, todo bien.
Celes: yo armo el arbolito por tradición. No tiene un significado de nada. En algún punto creo que no armarlo es casi una pose. Tengo un par de amigos que no lo hacen. Lo que ni en pedo te armo es el pecebre. Esos muñequitos para mí tienen el mismo significado que los play mobil. Eso sí, el Fernet ya es palabra santa...
Iluso: lo de choborra ya estaba bien establecido. Creo que no la vi en ninguna foto sin un fernet en la mano...
Silvina: yo creo que también va por ese lado, el de aprovechar cualquier excusa para festejar: comer, tomar, empedarse un poco. Ya bastante pesada es la rutina de todos los días.
ajjajaja
Es un embole armar el arbolito!
Che! No soy choborra!
Pero al fernet nunca se le dice que no =P
Celes: eso no te lo voy a discutir, menos ahora, que tengo un fernet acompañándome...
Te gané: asado y fernet en mano
=P
invitá ortiba
escuchando SAFARI- SUBETE A MI BARCO
A decir verdad las fiestas en si, no me generan demasiado interés, más que nada es como tu dices, aprovechar la fecha para morfar de lo lindo y no mucho más. Lo que si son insoportable las reuniones que a vece te tenés que comer con familiares y parientes, parientes de parientes, etc, etc, etc. Creo que eso es lo más imbancable.
Pero más allá de eso, suelo disfrutarlas.
Saludos!
de niño me encantaban las fiestas pero de apoco fui perdiendole el hilo hasta el punto de espero a las 12 para no quedar como maleducado con la familia y tipo 12:30 me voy a dormir o mirar algun dvd
Salutes desde SCI TERROR
H
Tengo sentimientos encontrados con las fiestas. Suelo detestarlas terriblemente, pero a veces me gusta pasarlas en familia. Otras veces, me gusta cortarme solo con un buen vino, y un buen par de pelis.
Bah, en realidad creo que lo que detesto son las reuniones familiares.
con ambiguedades parecidas a las tuyas reconozco que me afloje bastante a partir del nacimiento de mis hijas y ahora trato de disfrutar con ellas pero si pudiera estar de viaje esos 10 dias me iria
rastel
eeeeeh no las disfruto especialmente, me gusta que me hagan regalitos ¿y a quien no?, no me gusta hacer regalos, me hago un lío eligiendo.
Siempre como bien y consumo demasiado vino, y cervecita....tengo mi "Noche guena" y al otro día Santas resacas......y juntar valor para repetir dosis para el 31, jeje
besazos navideños
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