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domingo, 9 de mayo de 2010

Tarde pero seguro: La escafandra y la mariposa

Esta película francesa del 2007 nunca había tenido oportunidad de verla, y gracias a la tv por cable pude finalmente hacerlo recientemente. Es la historia real de Jean-Dominique Bauby, joven editor de la revista Elle que sufrió un accidente cerebro vascular y que salió del coma con la capacidad física de tan sólo pestañear su ojo izquierdo. Preso en un cuerpo inmóvil, pero con las facultades mentales a pleno, logró escribir un libro transmitiendo sus palabras mediante el simple parpadeo de su ojo.
Lo que a priori parecería ser el tipo de película melodramática de la cual suelo escapar es una verdadera joya que, gracias a la brillante dirección de Julian Schnabel, trasciende el mero drama sobre un enfermo para convertirse en una obra superior. El film es un triunfo artístico al lograr transmitir la imaginación, el sentido del humor y la inteligencia de su protagonista, sin caer nunca en el golpe bajo o el efectismo. Basada en el libro escrito por Bauby, desmuestra que la imaginación logra trascender cualquier estado físico.

Mathieu Amalric está excelente en un papel casi imposible (demostrar emociones a través de un ojo). Y está rodeado de un elenco mayormente de mujeres, todas ellas muy bonitas y talentosas. También perfecto es lo de Max Von Sydow, como el padre de Bauby.
En definitiva, un film único que deja una sensación de alegría más que de tristeza. La alegría que genera el talento. En este caso, el del personaje protagónico y el de los responsables de realizar un film como este. Les recomiendo calurosamente que lo vean.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Tarde pero seguro: El Increíble Hulk 2


Título original: The Incredible Hulk (USA, 2008) / Dirección: Louis Leterrier / Elenco: Edward Norton, Tim Roth, Liv Tyler, William Hurt, Tim Blake Nelson / Duración: 112 mins.

Recientemente tuve oportunidad de ver esta secuela de la película dirigida por Ang Lee. Con otro director al mando y un elenco renovado, es evidente que el interés principal que tuvieron sus realizadores fue lograr que ésta no hiciera lo mismo que la anterior: aburrirnos. La película de Lee, más allá de algunas ideas interesantes que tenía a nivel narrativo y visual, resultaba realmente tediosa. Así es que para esta secuela se propusieron dejar de lado el estilo en favor de una historia enfocada principalmente en las escenas de acción. Y lo lograron, alcanzando un producto entretenido, aunque lejos de ser brillante.
Hulk 2, comparada con algunos comics de los últimos tiempos como Ironman y, muy especialmente, The Dark Knight, está un par de escalones abajo. Dramáticamente llano, el film es más que nada una preparación de hora y media para el enfrentamiento final con el villano de turno (el gran Tim Roth, quien brinda una actuación con pocos matices, casi en piloto automático). La historia comienza con Bruce Banner (el siempre solvente Edward Norton) viviendo escondido en los barrios bajos de Brasil, buscando una cura para su "enfermedad". Pero el General Ross (William Hurt) se la tiene jurada, así que cuando una pista indica que Banner estaría en ese país de Suramérica, manda un escuadrón en su búsqueda. Liderando dicho contingente está Emil Blonsky (Roth), una especie de sabueso implacable que no se detiene ante nada. En el centro de la historia también está Betty, la enamorada de Banner e hija de Ross, interpretada aquí por Liv Tyler (en la película anterior era Jennifer Connelly). Por esas cosas poco explicables, Blonsky se toma el asunto contra Hulk a nivel muy personal, llegando al extremo de hacerse inyectar la misma sustancia que Banner tiene en el cuerpo para enfrentarlo "mano a mano", con las esperables consecuencias.

La peli, como dije, no es gran cosa. Si bien llama la atención la solidez del elenco reunido, el guión no deja de ser una excusa para que tengan lugar un par de enfrentamientos a gran escala. Y eso es todo. Eso sí, los efectos están un poco mejor logrados que en la primera entrega, donde el monstruo parecía casi un dibujo animado... En suma, un film que sólo busca entretener (y lo logra) al que no le interesa entrar en implicancias filosóficas ni sociológicas. Desde ya, una vez visto se olvida rápidamente... Pero zafa. Como dirían los fanáticos de Beto Tony y su muñeco: "Está bien!!"


lunes, 22 de junio de 2009

Tarde pero seguro: Perdidos en Brujas


Título original: In Bruges (Inglaterra/USA, 2008) / Dirección y guión: Martin McDonagh / Elenco: Colin Farrell, Brendan Gleeson, Ralph Fiennes, Clémency Poésy / Duración: 107 mins.

Vuelvo a esta sección en la que hablo sobre películas que no vi en su momento de estreno, pero que con el paso del tiempo he podido apreciar. En este caso, se trata de esta más que recomendable película llamada In Bruges.
Luego de terminar un “trabajo”, dos asesinos a sueldo británicos son enviados a la ciudad de Brujas (en Bélgica), por un par de semanas, para esperar instrucciones de su jefe. Ninguno de los dos sabe realmente para qué fueron enviados a esa pequeña y antigua locación. Ken (Brendan Gleeson) es un cincuentón relajado que decide disfrutar de la estadía como cualquier turista, fascinado por los edificios medievales de la pintoresca ciudad. Ray (Colin Farell), bastante más joven, es un tipo al cual poco le interesan la historia y los museos, por lo que se siente como fiera enjaulada. Además, carga con un sombrío incidente del pasado cercano que atormenta su conciencia y que lo sume en una profunda depresión, de la cual logra salir sólo de a ratos. Desde ya, las cosas para ellos se irán complicando, especialmente desde el momento en que se sepa el por qué de su estancia en Brujas.

Si bien In Bruges es básicamente una comedia, tiene elementos de su trama bastante oscuros y que poco invitan a la risa. Se podría decir que es una comedia negra dramática. Esta conjunción de elementos, en apariencia incompatibles, esta bien manejada, aunque es cierto que a algunas personas les pueda parecer algo chocante. Las situaciones van de lo grotesco a lo ridículo, pasando por lo violento y lo cómico. Pero la película no va por el lado del humor negro cool tipo Tarantino o Guy Ritchie, sino que tiene un tono más dramático, más natural.
Lo cierto es que el film no funcionaría si no hubiera química entre sus dos protagonistas, pero afortunadamente no es el caso. Gleeson y Farrell están excelentes en sus papeles, registrando de manera perfecta tanto los momentos cómicos como los dramáticos. Y por más que los diálogos no tengan la brillantez de un film de Tarantino, los protagonistas otorgan a sus personajes gran frescura, generando entre ellos una relación creíble y fraternal. Y ya que hablamos de actuaciones, hay que destacar también la aparición, en el último tercio del film, de Ralph Fiennes en el rol de Harry, el maniático jefe mafioso. Desde su disgustado gesto facial y vulgar forma de hablar, Fiennes logra una caracterización entre cómica y temible, muy alejada de sus solemnes trabajos habituales. Sin dudas, es de lo mejor que ha hecho en los últimos tiempos.

In Bruges está lejos de ser una obra maestra y, como dije, tiene algunos elementos que posiblemente no terminen de cuajar de manera perfecta. Pero su atmósfera por momentos de ensueño, sus actuaciones entrañables y su falta de grandes pretensiones la convierten en una experiencia muy disfrutable. Y es bueno ver a Farrell haciendo esta clase de filmes chiquitos, en los que nos hace olvidar de toda la boludez que ha rodeado su ascenso a la fama, demostrando que, en definitiva, es un muy buen actor.

martes, 20 de enero de 2009

Tarde pero seguro: Supercool


Título original: Superbad (USA, 2007) / Dirección: Greg Mottola / Elenco: Jonah Hill, Michael Cera, Christopher Mintz-Plasse, Bill Hader, Seth Rogen / Duración: 118 minutos

Recientemente tuve oportunidad de ver esta comedia (originalmente llamada Superbad) de la cual había escuchado maravillas. Y debo admitir que la sensación, al terminar de verla, fue de gran decepción.
El film se presenta, inicialmente, como una de las tantas comedias adolescentes que ya hemos visto antes: tres estudiantes, típicos loosers en el último año del colegio secundario, harán lo imposible por llevar alcohol a una fiesta de egresados, con el objetivo de, claro está, finalmente ponerla. Dos de ellos son mejores amigos de toda la vida, mientras que el tercero es un nerd indescriptible que obtiene un falso carnet de conducir (¡de Hawai!) para poder comprar las bebidas. Lo insólito es que para el carnet apócrifo eligió el nombre McLovin (así, a secas), algo no muy creíble para una identidad normal... La película se desarrolla desde la tarde previa a la fiesta hasta el día posterior, y nos muestra los incontables problemas en los que se meten los protagonistas, primero para conseguir el alcohol, y luego para lograr su objetivo final.

Lo que tiene realmente de destacable el film es su intención de humanizar a sus personajes, tratando de alejarse del estereotipo del adolescente tan visto en las comedias yanquis. La interacción entre los dos protagonistas principales es sincera y creíble, llegando a momentos de inesperada emoción para esta clase de filmes. Esto es especialmente notable cuando la peli hace hincapié en el sentido de amistad que sienten los protagonistas y en su percepción de que se está terminando una etapa, para empezar otra (la adultez). Más allá de esto, se trata de una comedia, y hay más de un segmento realmente gracioso, en especial en la subtrama de McLovin con los dos oficiales de policía.
Pero la película, a pesar de sus aspectos positivos, no logró conectar conmigo. En muchos momentos no podía evitar preguntarme cuál era el punto al que quería llegar el film. Me pareció que en su intento de querer despegarse de la habitual comedia, terminó siendo un híbrido por momentos bastante aburrido. Hay un intento loable por darle preponderancia a los diálogos, pero muchos de ellos se extienden inexplicablemente y, como dije, no parecen tener un rumbo claro. Esto me terminó cansando.

A esta altura, tengo claro que no comparto mucho el entusiasmo creado por la figura de Judd Apatow, el productor detrás de ésta y otras comedias (Virgen a los 40). Salvo en los films con Will Ferrel (a quien le compro casi todo lo que hace), lo ofrecido por Apatow no suele generar en mí gran interés. En este caso, el guión estuvo a cargo de Seth Rogen, habitual actor de la factoría Apatow, que aquí interpreta a uno de los policías. Sin dudas, es una cuestión de gustos, porque mucha gente, incluida una buena parte de la crítica, saluda a Apatow como un notable creador de comedias.
En fin, conmigo Superbad no funcionó. Valoro sus buenas intenciones, pero no el resultado final. Malditas expectativas previas... Una lástima, qué quiere que le diga.

miércoles, 31 de diciembre de 2008

Tarde pero seguro: Apocalypto

Llegamos a fin de año, y yo sigo inventando secciones... Bah, en realidad, sigo hablando de películas. Ahora voy a aprovechar este espacio también para hablar de pelis que no vi en su momento y que la magia de la televisión por cable, o del DVD, me ha permitido apreciar recientemente. Y como soy un tipo re-bueno, les dejaré mi opinión sobre ellas. En este caso, Apocalypto.
La verdad es que un poco me resistía a mirar esta peli dirigida por Mel Gibson, principalmente por la poca simpatía que el borrachín antisemita me despierta. Pero decidí hacerlo porque me considero una persona de mente abierta, capaz de dejar de lado ese tipo de cuestiones a la hora de valorar una obra. Y debo admitir que el chifladito de Gibson logró una película interesante, distinta y, en algún punto, valiente.
El film tiene lugar en la época del imperio Maya. Allí, una pequeña tribu es arrasada por los poderosos guerreros del imperio, quienes se llevan a la mayoría de los hombres como prisioneros. Entre los que son atrapados está Garra de Jaguar, un joven y aguerrido cazador que, antes de ser llevado, logra esconder a su mujer embarazada y a su pequeño hijo en una profunda fosa, de la cual sólo podrán salir si él regresa a buscarlos. Esto, claro está, no será fácil, ya que el destino de los prisioneros es el sacrificio humano ante una multitud enardecida. Pero Garra de Jaguar hará lo imposible para volver por su familia.

En su momento la película despertó gran polémica debido a las supuestas inexactitudes del guión. Al parecer, su rigor histórico no es del todo preciso. Se mezclan distintas épocas y costumbres, y se dan por sentadas algunas características de los Mayas que nunca fueron comprobadas. Pero lo cierto es que yo no soy un estudioso del tema, así que no sé hasta qué punto la peli entra en errores graves. Sí debo decir que visualmente es muy impactante y, para quien desconozca los datos históricos exactos, muy creíble. Los actores (todos desconocidos) están muy bien caracterizados y sus personajes tienen rasgos propios bien definidos, dándole al film un necesario dramatismo.
Un ingrediente importante a destacar es el grado de violencia del film. A esta altura está claro que Gibson, como director, tiene un gusto indudable por la violencia explícita. Tanto Braveheart, La Pasión de Cristo y Apocalypto, si bien con distintos niveles, demuestran que el hombre no tiene empacho alguno en regodearse en escenas gráficamente sangrientas, que suman al realismo de la cinta. Otro punto interesante de destacar es que Apocalypto es, en definitiva, un film de acción y aventuras, por lo cual creo que su falta de rigor histórico no es tan importante a la hora de valorar el resultado final. El último tramo del film, especialmente, llega a altos niveles de tensión y nerviosismo.

En conclusión, un film imperfecto pero que se configura como un intento válido por hacer algo diferente. Al menos hay que reconocerle a Gibson el haber logrado mantener su visión artística como director, sin basar sus elecciones en el supuesto éxito que su film pudiera llegar a tener (por ejemplo, está enteramente hablado en dialecto maya). Considero que, al menos por esto, el tipo merece un reconocimiento. Ok, es un nazi, fanático religioso y alcohólico. Pero nadie es perfecto, che.