miércoles, 25 de marzo de 2009

¡¡Fui a ver a Radiohead!!

Disculpen que me corra de mi temática cinéfila habitual, pero lo que presencié anoche ameritaba este posteo. Tuve la suerte de concurrir al recital que Radiohead brindó en el Club Ciudad de Bs As, y fue todo lo que uno podría esperar de esta gran banda. Como le dije a Matías, mi amigo y coequiper de Querido Rock, estos tipos parecen extraterrestres. No sólo sus canciones son brillantes, sino que en vivo brindan un show sin fisuras, con un sonido inmaculado. Son músicos con mayúsculas. No hay en ellos ni un rastro de la pelotudez "pomeliana" que, lamentablemente, tanto apesta el rock actual. Son cinco artistas que sólo quieren hacer música. Y que sólo vinieron a tocar. Sin demagogias. Sin facilismos. Sin vueltas. Thom Yorke es un front man que se impone a fuerza de talento. No necesita arengar a la gente. Con sólo desplegar su voz y su "reservado" carisma, la gente se eleva. El tipo entra casi en trance por momentos, y el público con él.
El show fue una aplanadora de hits (palabra que en realidad no les hace justicia, ya que no son creadores de "éxitos"). Si bien vinieron con la excusa de presentar In Rainbows, su excelente último disco (del cual tocaron casi todos los temas), armaron un set que incluyó canciones indispensables como Idioteque, Paranoid Android, 2+2=5, No surprises, Planet Telex, KarmaPolice, There There y Creep, entre otras. Fueron más de 2 hs de música de alto vuelo.
Es una opinión muy personal, pero Radiohead hace que la mayoría de las bandas parezcan amateurs. El sonido que logran en vivo, y la integridad que han mantenido como artistas a lo largo de su carrera, así lo demuestran.
Sin dudas, presenciamos "El" show del 2009. Y eso que recién estamos en marzo...

Observaciones al margen:
  • De teloneros estuvieron los próceres de la electrónica Kraftwerk. Cuatro tipos delante de sendas laptop, haciendo música robótica que sólo sirve para bailar empastillado. Qué se yo... Respeto su legado, pero creo que casi todo el estadio tenía un gran signo de interrogación sobre su cabeza durante la hora que "tocaron" (¿qué opinaría Pappo de ellos...?) Igual, se los trató con respeto.
  • Como dije, el recital de Radiohead fue inolvidable. PERO, por momentos, en medio de la multitud que pogueaba y empujaba, sintiéndome como una sardina en un lavarropas, conociendo olores físicos que jamás había sentido, y tratando de ver lo que ocurría sobre el escenario (mi altura no me ayuda), no podía dejar de recordar que había pagado casi $300 por estar ahí. Por suerte, luego pude encontrar una ubicación más "cómoda". Pero, para la próxima, me gustaría un Luna Park muchachos...
  • La botellita de agua estaba ¡¡$10!! Y no venía con papas medianas... Aunque, si lo pensás, son sólo 2 Euros...
En fin, vino Radiohead. Y fue inolvidable...