Esto lo escribo porque, recientemente, un par de estimados amigos bloggers me dijeron preferir no leer alguna crítica que publiqué porque no querían enterarse mucho sobre el film del cual hablaba.
Quería aclarar que siempre trato de poner lo mínimo indispensable sobre el guión de las películas. Mi idea es hablar un poco sobre la premisa del film y los personajes principales. Nada más. No me gusta entrar en detalles ni develar partes importantes de la trama. Coincido plenamente en que a veces las críticas revelan demasiado sobre las películas. Sin ir más lejos, leí los artículos publicados sobre Petróleo sangriento en los diarios más importantes del país y no podía creer la cantidad de cosas que revelaban sobre la historia. Inclusive dejaban entrever el destino de algún personaje. Entiendo que muchas veces los críticos desean sacar grandes conclusiones sobre las películas, conectar lo ocurrido allí con el mundo real, comparar a los personajes con personas verdaderas, hacer un aporte casi filosófico sobre la obra. Pero olvidan que así están quitándole la sorpresa al espectador. Justamente, uno de los mayores disfrutes de ir al cine es sorprenderse con lo que uno está viendo. No digo ir a ver una película sin siquiera saber previamente si se trata de un drama, una comedia o un documental. Pero es suficiente con saber tres o cuatro cosas básicas sobre el film: de qué trata, quién actúa, quién la dirige. Y listo. Pero estos benditos críticos son unos estómagos resfriados... Tienen que dar cátedra y diseccionar casi todo el film.
Por eso, les pido que confíen en mi criterio a la hora de comentarles una película. Ojo, no les digo que vayan a coincidir con mis gustos. No les puedo prometer eso. Además, sería un embole que opináramos igual. Pero sí les aseguro que jamás les voy a contar algo que les pueda arruinar el disfrute de un film. Yo antes que nada soy un espectador. Y escribo acá porque soy un tipo al que le gusta el cine y disfruta compartir sus ideas. Nada más.
Por eso, les pido que confíen en mi criterio a la hora de comentarles una película. Ojo, no les digo que vayan a coincidir con mis gustos. No les puedo prometer eso. Además, sería un embole que opináramos igual. Pero sí les aseguro que jamás les voy a contar algo que les pueda arruinar el disfrute de un film. Yo antes que nada soy un espectador. Y escribo acá porque soy un tipo al que le gusta el cine y disfruta compartir sus ideas. Nada más.
Ya que estamos, les anticipo: en unos días, voy a publicar la crítica de 10000 A.C., film que se estrena el próximo jueves en Argentina. Les pido que la lean. Creo que les voy a hacer un favor...