sábado, 3 de noviembre de 2007

Vidas de escritores

Siempre sentí una gran atracción hacia el mundo de los escritores. Tal vez sea porque me hubiera encantado ser escritor (aun no claudiqué del todo, pero sigo sin saber por donde entrarle al asunto). Lo cierto es que cada vez que veo una película que se centra en la vida de un escritor, siento un poco de envidia. Envidia por esa vida bohemia, disipada, relajada y sin horarios. Por ese entorno creativo en el que suelen moverse. Mientras tanto, uno sueña despierto de lunes a viernes para que la realidad se parezca un poco más a la vida que creemos está a la vuelta de la esquina... Pero bueno, a llorar a la iglesia. Acá van algunas películas sobre escritores que me gustaría destacar.

Barton Fink (1991): una de las mejores de los hermanos Coen. John Turturro interpreta al personaje del título, un exitoso autor de teatro que es contratado por un estudio de Hollywood, en plena segunda guerra, para escribir películas de lucha libre. Y que entra en un mundo que se volverá cada vez más bizarro e incomprensible. Una sátira brillante, con excelentes actuaciones de un elenco de lujo (John Goodman, Judy Davis, Michael Lerner, Tony Shaloub).

Fin de Semana de Locos (Wonder Boys, 2000): Michael Douglas brinda una de sus mejores actuaciones como un escritor, alguna vez exitoso, devenido en profesor de la facultad y con serios problemas de bloqueo. Su editor (Robert Downey Jr.) lo presiona pacientemente para que termine su nueva novela, al tiempo que un joven alumno (Tobey Maguire) se filtra en su vida. Una comedia algo extraña pero muy disfrutable, con Frances McDormand y Katie Holmes. Dirigida por Curtis Hanson.

Entre Copas (Sideways, 2004): brillante película de Alexander Payne sobre un escritor fracasado (Paul Giamatti) que se embarca en un viaje por los viñedos de Estados Unidos junto a su mejor amigo (Thomas Haden Church), para festejar el fin de la soltería de este último. La actuación de Giamatti es de una sutileza tan grande que los burros de la Academia ni siquiera lo nominaron a un Oscar. Un filme superior, de lo mejor que salió de Hollywood en los últimos años.

Los Enredos de Harry (Deconstructing Harry, 1997): la última gran película que hizo Woody Allen gira en torno al escritor del título (Woody, obviamente), un tipo que no puede evitar mezclar permanentemente su arte con su vida personal. Un film lleno de esas típicas observaciones agudas que nos hicieron amar a este, el neoyorquino más famoso.

Mariposas de la Noche (Barfly, 1987): escrita por el inigualable Charles Bukowski. Aquí Mickey Rourke interpreta al alter ego del autor, Henry Chinasky, un escritor alcohólico que vive en la pobreza y se regodea en el submundo de los bares de mala muerte, casi como una elección de vida. Esta película de Barbet Schroeder, cómica y trágica a la vez, cuenta con una actuación extraordinaria de Rourke, muy bien acompañado por Faye Dunaway.

American Gangster, el regreso de Ridley Scott

Luego del bodrio que fue Un buen Año (A Good Year, 2006), su último filme, parece que Ridley Scott está de vuelta. El realizador de Alien, Blade Runner, Gladiator y Black Hawk Down nos trae American Gangster, una historia de proporciones épicas sobre el ascenso de un narcotraficante de Harlem (Denzel Washington) y el policía que se dedica a tratar de atraparlo (Russel Crowe, a esta altura, actor fetiche de Scott).
Los comentarios previos indican que, a pesar de sus 2:40 hs de duración, la peli no da respiro y es un regreso del director a su mejor forma. Parece que para verla acá deberemos esperar hasta enero-febrero del 2008. Mientras, les dejo un avance.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Literatura y fútbol

Para los amantes del fútbol y la buena literatura les quería recomendar Cuentos de fútbol argentino (Alfagura, 2003), una antología de relatos compilada por Roberto Fontanarrosa. Entre los autores seleccionados están Bioy Casares, Borges, José Pablo Feinmann, Osvaldo Soriano, Rodrigo Fresán y el propio Negro.
De este libro les transcribo unas líneas pertenecientes a un relato de Alejandro Dolina que me pareció bárbaro. En realidad, es un extracto de su libro Crónicas del Ángel Gris en el que aporta algunas observaciones deliciosas, especialmente para aquellos que vivimos algo de potrero.


Apuntes del fútbol en Flores

(...) El célebre puntero Héctor Ferrarotti llevó durante muchos años un cuaderno de anotaciones en el que, además de datos estadísticos, hay noticias muy curiosas que vale la pena conocer. (...)
  • En un potrero en Palermo, había oculta entre los yuyos una canilla petisa que malograba a los delanteros veloces.
  • En un lugar preciso de la cancha de Piraña acecha el demonio. A veces los jugadores pisan el sector infernal, adquieren habilidades secretas, convierten muchos goles, triunfan en Italia, se entregan al lujo y se destruyen. Otras veces los jugadores pisan al revés y se entorpecen, juegan mal, son excluidos del equipo, abandonan el deporte, se entregan al vicio y se destruyen. Hay quienes no pisan jamás el coto del diablo y prosiguen oscuramente sus vidas, padecen desengaños, pierden la fe y se destruyen. Conviene no jugar en la cancha de Piraña. (...)
El tipo que pasaba por ahí

Suele ocurrir en los equipos de barrio que a la hora de comenzar el partido faltan uno o dos jugadores. Casi siempre se recurre a oscuros sujetos que nunca faltan en la vecindad de los potreros. El destino de estos individuos no es envidiable. Deben jugar en puestos ruines, nadie les pasa la pelota y soportan remoquetes de ocasión, como Gordito, Pelado o Celeste, en alusión al color de su camiseta. Si repentinamente llega el jugador que faltaba, se lo reemplaza sin ninguna explicación y ya nadie se acuerda de su existencia.

Pero una tarde, en Villa del Parque, los muchachos del Ciclón de Jonte completaron su formación con uno de estos peregrinos anónimos. Y sucedió que el hombre era un genio. Jugaba y hacía jugar. Convirtió seis goles y realizó hazañas inolvidables. Nunca nadie jugó así. Al terminar el partido se fue en silencio, tal vez en procura de otros desafíos ajenos.

Cuando lo buscaron para felicitarlo, ya no estaba. Preguntaron por él a los lugareños, pero nadie lo conocía. Jamás volvieron a verlo.

Algunos muchachos del Ciclón de Jonte dicen que era un profesional de primera división, pero nadie se contenta con este juicio. La mayoría ha preferido sospechar que era un ángel que les hizo una gauchada. Desde aquella tarde, todos tratan con más cariño a los comedidos que juegan de relleno.

martes, 30 de octubre de 2007

Brando, el indomable

El otro día enganché en el cable un documental muy interesante sobre la vida y la obra de Marlon Brando. Creo que se llamaba, justamente, Brando. Un tipo inclasificable, este Marlon... Sin dudas, uno de los más grandes actores de todos los tiempos, se considera que en el cine hay un antes y un después suyo, ya que él reconfiguró la manera de actuar en ese medio. Su influencia fue determinante en una generación fundamental de actores norteamericanos: Robert De Niro, Al Pacino, Jack Nicholson, Dustin Hoffman, Robert Duvall...
A pesar de poseer un enorme talento, Marlon siempre declaró no disfrutar de la actuación como forma de vida. De carácter irascible, sus caprichos y demandas forman parte de las más jugosas páginas de la historia del cine. En el documental hay numerosos testimonios de colegas y amigos (Pacino, John Voight, Johnny Depp, Martin Scorsese, James Caan, Dennis Hopper, Jane Fonda) que dan cuenta de su genio, su arte y su personalidad.
Los últimos años de su vida, plagados de problemas de salud y tragedias familiares, se mantuvo alejado del mundo del espectáculo. El documental revela, entre otras cosas, que era un aficionado inventor, capaz de ocupar meses en excéntricos proyectos como tratar de utilizar anguilas para proveer de electricidad a su mansión (!!).
A pesar de su comportamiento errático dentro y fuera de los sets, el legado de Brando es enorme. Nido de ratas, Un tranvía llamado deseo, Viva Zapata!, El Padrino, Ultimo tango en París, Apocalypse Now son sólo algunos de los filmes a los cuales prestó su inolvidable presencia. Y si bien cuando murió, el 1 de julio de 2004, hacía años ya que estaba alejado del cine, la suya fue una de las pérdidas más lamentadas de los últimos tiempos.
Un grande al cual vale la pena recordar y seguir redescubriendo. Y que demostró que el límite entre la genialidad y la locura es muchas veces imperceptible.

lunes, 29 de octubre de 2007

Una dosis de Peter Capusotto

Para aquellos quienes amamos la música (en especial el rock clásico) y el humor absurdo, la aparición de Peter Capusotto y sus videos fue algo así como una bendición en medio de tanta televisión berreta. La aplicación de esa mirada bizarra e irónica a las normas que rigen el mundo del rock es sensacional. Quienes lo seguimos desde que arrancó en Rock & Pop TV, no podemos evitar sentir la típica "eh, loco, nosotros lo vimos primero" al descubrir cómo se multiplicaron (gracias You Tube!) los fanáticos de este programa llamado a ser de culto.
La excusa de este post es que quería compartir con Ustedes una nueva creación de este genio del humor. Si ya lo vieron, creo que vale la pena verlo de vuelta. Que lo disfruten.

domingo, 28 de octubre de 2007

Sidney Lumet, vivito y coleando

El gran director norteamericano Sidney Lumet, a sus 83 años, sigue más activo que nunca. Para los desprevenidos, les recuerdo que este tipo dirigió Sérpico (1973), Tarde de Perros (Dogday Afternoon, 1975), Network (1976) y El Príncipe de la Ciudad (Prince of the City, 1981), entre muchas otras.
Bueno, resulta que acaba de estrenar en USA su última película, Before the Devil Knows You're Dead. La trama, de tono policial, gira en torno a dos hermanos (Ethan Hawke y Phillip Seymour Hoffman, otra vez en este blog, juro que de casualidad) que organizan un robo, en principio simple, a la joyería de sus padres. Claro que, como en todo buen thriller que se precie, las cosas saldrán inesperadamente mal.
Los críticos dicen que es la mejor película que hizo Lumet en los últimos 20 años y ya la señalan como una de las más destacadas de esta temporada. Les dejo un adelanto de este filme, que esperemos llegue pronto a la Argentina, en el que también trabajan Albert Finney y Marisa Tomei.