El otro día tuve oportunidad de ver Infamous, la “otra” película que se filmó hace un par de años sobre cómo Truman Capote escribió su obra maestra, A Sangre Fría. Recordarán que el otro film dedicado al tema fue Capote, que contó con la actuación ganadora del Oscar de Phillip Seymour Hoffman. En el caso de Infamous, el papel de Capote recayó en Toby Jones, desconocido actor que posee, a diferencia de Hoffman, un notable parecido físico con el extravagante escritor (y cuya composición del personaje es igual de destacable). En las fotos de esta nota puede verse, de arriba a abajo, a Seymour Hoffman, a Toby Jones y al verdadero Capote, aquí bailando nada menos que con Marilyn Monroe.
La película está, en líneas generales, muy bien hecha, pero tiene la inevitable “desgracia” de haber sido estrenada después que la otra. De hecho, debieron posponer su estreno casi un año para no quedar tan pegada. Y no es que Infamous sea peor (para nada), sino que la historia es esencialmente la misma, lo que genera una indudable sensación de deja vú en quien haya visto Capote previamente.
De todas maneras, lo que me llama la atención es cómo puede suceder algo así. Que se filmen simultáneamente proyectos tan parecidos. Haciendo memoria, en el cine norteamericano de los últimos años se han dado cantidad de veces casos similares. Repasemos: Armaggedon y Deep Impact; Antz y A Bugs Life; Wyatt Earp y Tombstone; y siguen las firmas. Pero lo llamativo es que estas eran grandes producciones, por lo que se podría decir que había una “guerra” entre estudios por ver quién ganaba en la taquilla. Pero en el caso de los filmes sobre Capote, son películas de corte independiente, destinadas a un público más reducido, por lo que es realmente llamativo que hayan coexistido paralelamente ambos proyectos. La “ganadora” en este caso fue Capote, ya que se estrenó antes y recibió un reconocimiento mundial mucho mayor. Pero viendo la suma de talentos puestos en Infamous, y la poca repercusión que tuvo, es inevitable sentir que realizarla fue casi una pérdida de tiempo. Una pena, porque la peli está muy bien hecha.
De todas maneras, lo que me llama la atención es cómo puede suceder algo así. Que se filmen simultáneamente proyectos tan parecidos. Haciendo memoria, en el cine norteamericano de los últimos años se han dado cantidad de veces casos similares. Repasemos: Armaggedon y Deep Impact; Antz y A Bugs Life; Wyatt Earp y Tombstone; y siguen las firmas. Pero lo llamativo es que estas eran grandes producciones, por lo que se podría decir que había una “guerra” entre estudios por ver quién ganaba en la taquilla. Pero en el caso de los filmes sobre Capote, son películas de corte independiente, destinadas a un público más reducido, por lo que es realmente llamativo que hayan coexistido paralelamente ambos proyectos. La “ganadora” en este caso fue Capote, ya que se estrenó antes y recibió un reconocimiento mundial mucho mayor. Pero viendo la suma de talentos puestos en Infamous, y la poca repercusión que tuvo, es inevitable sentir que realizarla fue casi una pérdida de tiempo. Una pena, porque la peli está muy bien hecha.