jueves, 14 de enero de 2010

¿Qué pasó ayer?


Título original: The Hangover (USA, 2009) / Dirección: Todd Phillips / Elenco: Bradley Cooper, Ed Helms, Zach Galifianakis, Justin Bartha, Heather Graham, Jeffrey Tambor / Duración: 100 mins.

Una de las comedias más exitosas y sorpresivas del año que acaba de pasar, The Hangover demuestra que no siempre se necesitan millones y grandes estrellas para atraer al público. Ni siquiera premisas novedosas: cuatro amigos se van de fin de semana a Las Vegas para festejar la despedida de soltero de uno de ellos. Pero al día siguiente del reviente, se despiertan en la habitación del lujoso hotel no sólo con una gran resaca, sino con la sorpresa de que el agasajado está desaparecido. Para colmo, ninguno recuerda absolutamente nada de la ocurrido la noche anterior. En estas condiciones, saldrán a la búsqueda de su amigo perdido, con la urgencia extra de que la boda es al día siguiente.

Cuando una película relativamente chica y sin estrellas resulta un gran éxito, es obvio que el boca a boca tiene mucho que ver. Y esta comedia tuvo una gran acogida del público. Lo cierto es que es realmente graciosa, y no se queda en la mera comedia de reviente de despedida de soltero. Hay gags y situaciones muy logradas, si bien tampoco estamos ante una obra de arte de la comicidad. Todd Phillips ya había dirigido una película que a mí me gusta mucho, Old School, con Will Ferrell, Vince Vaughn y Luke Wilson; y también realizó Starsky & Hutch, con Ben Stiller y Owen Wilson; y antes de éstas, Road Trip. O sea, el tipo tiene claro para donde va su cine. Y no lo está haciendo nada mal. Si bien sus filmes podrían etiquetarse en el subgenéro de "comedia tonta", se destacan por la buena construcción de los personajes y por una tendencia a la comedia extrema, aunque sin llegar a ser vulgar. Y aplicando ciertas dosis de ingenio.
La peli me hizo acordar un poco a Después de hora, de Scorsese. No por la temática ni el estilo, sino por eso de que los protagonistas se van cruzando con toda clase de personajes en el transcurso de pocas horas. Entre esos seres se encuentra incluso Mike Tyson, quien realiza un muy buen cameo haciendo de él mismo. De los protagonistas se destaca el personaje de Alan, el cuñado del novio. Un gordito de barba que es indescifrable. Por momentos lento, por otros despistado, por otros medio degenerado. Es una especie de nene con barba. Y Bradley Cooper, el más pintón del grupo, es un actor en ascenso a quien se verá dentro de poco haciendo de Faz en la versión de cine de Brigada A. Pero como dije, aquí no hay estrellas ni grandes comediantes. Pero sí una peli simpática, graciosa e ingeniosa.

Ojo, es una película para pasar el rato. No crean que van a ver un film inolvidable. Ni siquiera una gran comedia. Si van con esa idea, van a putear. Pero para un viernes a la noche, o domingo a la tarde nublado, garpa. Y no deja resaca.