domingo, 9 de agosto de 2009

Fancinema revista: un orgullo

Para quienes no lo sepan, hace un tiempo ya que los amigos de Fancinema me invitaron a formar parte de su staff, por lo que de vez en cuando se puede encontrar en ese sitio de internet algún comentario de mi autoría. Ahora bien, el señor Mex Faliero, integrante de Fancinema, ha logrado plasmar recientemente un viejo sueño suyo: editar la versión impresa de Fancinema. Esta publicación, que al igual que el sitio web nace desde Mar del Plata, se comenzó a distribuir en agosto en los video clubes de esta ciudad costera argentina. La propuesta es la de aportar una revista de calidad, con un contenido más profundo y comprehensivo que el encontrado habitualmente en los video clubes. Y es para mí un orgullo contarme entre los firmantes de lo que allí se lee.
Desde aquí les mando un gran abrazo y agradecimiento a Mex y a todos quienes colaboran en esta casi quijotesca tarea. Como dije, la revista se consigue, por ahora, en Mar del Plata. Pero, ¿quién sabe? Tal vez dentro de un tiempo lleguemos a otras latitudes...
Les dejo un video de la orgullosa presentación en sociedad de Fancinema.



martes, 4 de agosto de 2009

El solista


Título original: The Soloist (USA, 2009) / Dirección: Joe Wright / Elenco: Robert Downey Jr., Jamie Foxx, Catherine Keener/ Duración: 117 mins.

El Solista es una película llena de buenas intenciones que pudo haber sido varias cosas pero que, en su intento de ser todas esas cosas juntas, no termina siendo casi ninguna. A continuación, la explicación.
La peli narra una historia real. El periodista de Los Angeles Times Steve Lopez (en cuyo libro está basada la película) se cruzó un día en la calle con un solitario indigente que estaba tocando, llamativamente bien, un violín de sólo dos cuerdas. El inusual encuentro, matizado por el errático discurso del pordiosero, despertó el interés del periodista, quien vio allí una potencial historia para su columna. El músico en cuestión resultó ser Nathaniel Ayers, un prodigioso del violonchelo que años atrás debió abandonar su promisoria carrera musical debido a la esquizofrenia. Al conocer su historia, Lopez inició un vínculo con Ayers que trascendió el mero interés periodístico, buscando reintegrar de algún modo a este genio a la sociedad y a su arte. ¿Pero hasta qué punto se puede ayudar a una persona con las condiciones psicológicas de Ayers? ¿Es posible intentar que lleve una vida normal, en especial cuando él mismo la rechaza? ¿Se puede generar un verdadero vínculo de amistad con alguien tan alienado?

Como dije, The Soloist era una película con muchas posibilidades, pero casi todas fueron desaprovechadas. La falla principal del film (y de su director, Joe Wright) es que no acaba por decidir cuál historia quiere contar, apuntando a varios frentes y no terminando de consolidarse plenamente en ninguno. Por un lado está la historia de Lopez (Robert Downey Jr.), un periodista de cierto renombre que busca recuperarse tanto profesional como personalmente. Luego está la historia de Ayers (Jamie Foxx), un joven y promisorio músico que perdió todo debido a sus problemas mentales (una historia que recuerda mucho a Sunshine). Y por último está también el enfoque social, más amplio, que Wright intenta abordar: el de los miles de indigentes que viven en las calles de Los Angeles, y la poca atención que reciben del estado norteamericano. Todas son líneas narrativas interesantes, pero la falta de foco atenta contra la identificación con la historia. Al ocupar demasiado nuestra atención en el aspecto social (Lopez conoce de cerca el drama de un complejo habitacional destinado a los indigentes), el film no logra desarrollar cabalmente el vínculo entre los dos personajes centrales. Si bien todos los elementos necesarios para alimentar dramáticamente su relación están allí, el director no supo darle la energía necesaria a dicho intercambio.
De entrada hay que aclarar que la historia principal es la de Lopez. Todo está visto desde sus ojos. Y Downey, protagonista excluyente, está brillante, aportando al papel su habitual intensidad y carisma. Por su parte, es también loable lo de Foxx, quien realiza una actuación medida, sin las típicas exageraciones que este tipo de papeles suelen generar en muchos actores. Tal vez esta falta de efectismo sensacionalista en el abordaje de la figura de Ayers sea lo más destacable del film. En definitiva, no es culpa de los actores que no logremos engancharnos con sus personajes y con su relación.

Creo entonces que Wright, quien venía de lucirse con Atonement, es el responsable de que la película haya quedado empantanada en cierta hibridez. Y también de desperdiciar las oportunidades que la historia entregaba para que sus elementos tomaran mayor dimensión. Un caso paradigmático es la escena en la que Lopez le regala a Ayers un violonchelo, debajo de una autopista. Cuando Ayers comienza a tocar el instrumento, luego de años de no hacerlo, la cámara se desvía “poéticamente” siguiendo el vuelo de unas palomas sobre la ciudad. Todo lo que la escena requería era quedarse con los protagonistas y sus reacciones. Ayers reencontrándose con su arte, Lopez emocionándose al comprobar el talento del otro... La sola presencia de semejantes actores habría alcanzado para generar la emoción necesaria. Y para ayudar a que la relación entre ellos creciera en credibilidad. Pero Wright desvía la atención con un (pobre) intento estilístico. Esta clase de dispersión es la que empapa a todo el relato. Lo que no quiere decir que el film no tenga momentos valiosos o profundos, pero sí que el resultado final es mucho más desparejado del esperable.
En conclusión, The Soloist es un film aceptable pero cuyo pedigree lo convierte en una decepción. Al terminar la película, una leyenda nos informa que hay unos 90 mil indigentes viviendo en las calles de Los Angeles. Más allá de la relevancia que este dato pueda tener, no hace más que ampliar y reafirmar nuestra duda. ¿De qué me estaba hablando el film? ¿De Lopez? ¿De Ayers? ¿De la esquizofrenia? ¿De la amistad? ¿De la música? ¿De los indigentes? ¿De Los Angeles? ¿De todo? ¿O de nada?...

El Solista tiene fecha prevista de estreno en Argentina el 29 octubre de 2009.


viernes, 31 de julio de 2009

El regreso de Tron

¿Se acuerdan de Tron? Me temo que la gran mayoría de Uds dirá que no, con lo que me harán sentir un anciano. Igual, no los culpo. Esta peli futurista de 1982 es una especie de clásico de culto que en su momento no fue muy exitosa. Protagonizada por Jeff Bridges, contaba la historia de un hacker que era literalmente succionado dentro de un mundo computarizado en el cual debía participar de una especie de juego de supervivencia. El film no era gran cosa, pero tenía unos efectos visuales novedosos.
El tema es que 28 años después llegará a los cines Tron Legacy, una especie de continuación de esta historia. A juzgar por el primer trailer, que muestra poco y nada, la peli tendrá el mismo tipo de diseño visual de la primera. El hecho de que Bridges aparezca nuevamente me permite abrirle el crédito. La presencia del señor Lebowski es siempre garantía de calidad, aunque lo cierto es que a priori este proyecto no me genera nada de confianza. La banda de sonido estará a cargo de los franceses Daft Punk, otro posible punto a favor. Pero será cuestión de esperar hasta su estreno en 2010. Por ahora, está este trailer:


miércoles, 22 de julio de 2009

Hace mucho tiempo que te quiero


Título original: Il y a longtemps que je t'aime (Francia, 2008) / Dirección: Philippe Claudel / Elenco: Kristin Scott Thomas, Elsa Zylberstein, Serge Hazanavicius, Laurent Grévill, Frédéric Pierrot / Duración: 117 mins.

Hace mucho tiempo que te quiero es el notable debut como director del escritor y guionista Philippe Claudel, y cuenta en el rol central con Kristin Scott Thomas en la mejor actuación de su carrera.
Juliette es una mujer que sale de prisión luego de cumplir 15 años de condena. Su hermana menor, Léa, la aloja en su amplio hogar, en donde vive con su esposo, su suegro y sus dos pequeñas hijas. Cabe aclarar que durante toda la condena de Juliette, Léa jamás tuvo contacto con su hermana, en gran parte porque su familia había decidido olvidarse de Juliette, luego del oscuro crimen que cometió. Pero Léa (que cuando Juliette fue a la cárcel era aun adolescente), decide darle una oportunidad a su hermana. Y darse a ella misma la oportunidad de entenderla. Y de a poco, la ensimismada y retraída Juliette irá intentando rearmar su vida. Irá intentando recuperar su humanidad perdida. Y aquellos que la rodean irán intentando comprender lo que, en primera instancia, parece incomprensible.

Creo que estamos ante un gran film. Un film de diálogos, de miradas y de silencios. De cosas que están latentes esperando salir a superficie. De personas que tratan de entender no sólo la vida de los otros, sino la propia. Mientras lo veía, no podía dejar de admirar la manera en que el director nos introduce sutilmente en el mundo de un personaje difícil de aceptar. Juliette es una mujer que cometió un crimen terrible (tal vez el peor), pero al que la película no juzga en ningún momento, aunque sí lo hagan algunos de los personajes del film. Es una mujer que transmite con su gestualidad todo el pesar del mundo. Su cara y pose corporal son la expresión exacta de la desolación. Kristin Scott Thomas, actriz británica que hace algunos años filma también en Francia, brinda una actuación brillante. Con su cara lavada, expresión abatida y su mirada triste y desesperanzada transmite de manera notable el interior de su enigmático personaje. No sé si estaba habilitada para competir por el Oscar, porque es increíble que no la hayan nominado.

Tal vez lo más “criticable” de la película sea la búsqueda de explicación final, en donde se nos descubre el verdadero por qué detrás de lo que hizo Juliette, practicando una especie de redención. Allí el film, que hasta ese momento se había caracterizado por un dramatismo casi aséptico, carente de cualquier efectismo o golpe bajo, se aproxima ligeramente a cierto melodramatismo. De todas formas, es un desenlace dramáticamente movilizante que no atenta contra la calidad del film en general. Y, desde ya, esto dicho es una percepción personal. A muchos otros les parecerá que el desenlace es lo mejor de la película.
Como sea, Hace mucho tiempo que te quiero es una de esas películas que cualquier amante de las historias bien contadas y actuadas no debería dejar de ver. Una película que se beneficia de una actuación central excelente, pero que es mucho más que eso. Es un film de un profundo dramatismo cuya sutileza logra que, para cuando llega el final, estemos metidos en la historia hasta el cuello. Haciendo casi imposible que no aparezca ese maldito nudo en la garganta que los tipos cínicos como yo odiamos admitir.
Hace mucho tiempo que te quiero se estrenó en Argentina el 16 de julio.

domingo, 19 de julio de 2009

¡Me premiaron!

Un enorme agradecimiento al amigo Xavier Vidal de Cinoscar & Rarities por otorgarme el Bertuah Award:

Como dice la película, "¿Qué he hecho yo para merecer esto?"... En fin. Muchas gracias por el galardón. Se supone que yo debo continuar y hacer lo mismo con otros blogs que sean de mi agrado. Pido disculpas, pero prefiero no hacerlo. Principalmente, porque lo cierto es que son muchos los blogs que sigo habitualmente y que considero amigos, y premiar a unos significaría dejar afuera a otros. Y no me sentiría bien. Así que aquellos que suelen tener mi visita por sus blogs, saben que yo les daría el premio.
Gracias a todos y trataremos de hacer honor a este nuevo premio.

lunes, 13 de julio de 2009

Tarde pero seguro: Secretos íntimos


Título original: Little children (USA, 2006) / Dirección: Todd Field / Elenco: Patrick Wilson, Kate Winslet, Jennifer Connelly, Jackie Earle Haley / Duración: 130 mins.

Estafa. Creo que esa es la palabra que mejor define a esta película. O al menos, la que mejor define la sensación que me quedó después de verla.
Little children
es un film del año 2006 dirigido por Todd Field, actor-director cuyo debut detrás de cámaras había sido con la sobria In the Bedroom (2001). Para su segundo largometraje Field eligió una novela de Tom Perrotta (quien también adaptó el guión) que gira en torno a una serie de personajes de los suburbios norteamericanos. Me dieron ganas de ver este film por las buenas críticas que había tenido en su momento y porque dos de sus protagonistas (Patrick Wilson y Jackie Earle Haley) actúan en Watchmen, lo cual me redireccionó hacia él. Pero me llevé un verdadero chasco.
Brad (Wilson) está casado con Kathy (Jennifer Connelly). Ella mantiene la economía de la casa, mientras él se dedica a cuidar a su hijo y a intentar aprobar (luego de un par de fracasos) el examen final de abogacía. Sarah (Kate Winslet), por su parte, es una joven mujer que no encuentra su lugar ni como esposa ni como madre. Brad y Sarah se encontrarán por casualidad y buscarán mutuo consuelo en medio de esa vida suburbana y rutinaria en la cual se sienten prisioneros. Y por otro lado está Ronnie (Haley), un pederasta ex convicto que se muda al barrio generando el terror entre los preocupados padres, por más que él sólo quiera rehacer su vida pacíficamente.

No pude dejar de relacionar Little children con American beauty. Primero por la temática y el tono del film. Y luego porque, al igual que aquella, la película amaga con recorrer un camino del cual luego se termina arrepintiendo. Lo que comienza siendo una ácida crítica a la vida del norteamericano medio termina virando, llegando al final, hacia otro lado, transformando una potencial sátira en una moraleja lamentable. Es imposible explicar las razones del disgusto que me generó este film sin entrar en los detalles de la trama, así que no lo haré. Y tampoco tengo ganas de extenderme demasiado. Sólo quería aconsejarles que, si se llegan a cruzar alguna vez con esta peli, no pierdan el tiempo. O, al menos, no se dejen engañar...
Lo peor de todo es que la película comienza muy promisoriamente, lo cual convierte al fiasco en algo aun peor. El buen elenco, en el que destaca Haley (nominado al Oscar) no tiene la culpa en este traspié. Si existiese el crimen de estafa cinematográfica, creo que el director y el guionista de Little children serían culpables en primer grado.

domingo, 5 de julio de 2009

Tarde pero seguro: Watchmen


Título original: Watchmen (USA, 2009) / Dirección: Zack Snyder / Elenco: Malin Akerman, Billy Crudup, Patrick Wilson, Jackie Earle Haley, Mathew Goode, Jeffrey Dean Morgan, Carla Gugino / Duración: 162 mins.

Antes que nada quiero aclarar que no sé un comino sobre comics. De hecho, hasta la existencia de este film, jamás había escuchado siquiera nombrar a Watchmen. Así que miré la película siendo totalmente “virgen” al respecto. Desconozco, por ende, si los personajes o la historia hacen justicia a la fuente original. Pero más allá de esto, creo que sí puedo reconocer cuando una película alcanza un nivel de realización superior. Y considero que Watchmen lo hace. Por varias razones.
La película tiene lugar en un 1985 imaginario, con el mundo en vilo ya que USA y URSS están al borde de la guerra nuclear. Se trata de una realidad en la cual Richard Nixon sigue en la presidencia, luego de haber sido reelegido varias veces. Uno de los motivos principales por los que logró esta permanencia en el cargo fue el triunfo de USA en Vietnam, que no hubiera sido posible sin la asistencia de los Watchmen. Este grupo de vigilantes inició su andar allá por los años 40, y está formado por personas comunes, sin poderes especiales, aunque con notables capacidades físicas para la lucha. La excepción la marca el Dr. Manhattan, un científico que luego de un terrible accidente quedó convertido en un ser con poderes extraordinarios, como el de teletransportarse o el de transformar cualquier materia a su voluntad.
Pero el grupo de vigilantes, que fue sufriendo cambios a lo largo de los años, había llegado a un punto en el que sus acciones rozaban lo autoritario (especialmente en el caso de Comedian, un personaje netamente reaccionario), por lo que el propio Nixon, ante cierta presión social, emitió una ley que prohibió su accionar, determinando el fin del grupo. La trama de la película arranca cuando, en la actualidad de 1985, y con el grupo ya retirado, alguien asesina a Edward Blake (alias Comedian) con lo que otro de los Watchmen, Rorschach, inicia una investigación al respecto, buscando a la vez la ayuda de sus ex compañeros.

Lo primero que hay que decir de Watchmen es que es visualmente impactante. El director Zack Snyder (Dawn of the dead, 300) nos traslada a una realidad paralela de manera notable, haciendo no sólo uso de toda la imaginería visual posible, sino de la música, la cual incluye clásicos del rock como Bob Dylan, Janis Joplin, Jimi Hendrix, Simon & Gartfunkel y Leonard Cohen. Para un amante del rock como yo, esto es un plus. Pero lo cierto es que estas elecciones musicales, que podrían haber quedado como arbitrarias dentro del contexto del film, ayudan a darle una personalidad única. Y hay que aclarar que Snyder no utiliza aquí el mismo estilo visual artificial del que se valió en 300. Los personajes de Watchmen, y el universo que los rodea, son más reales, más posibles, más cercanos. Es un mundo en el que predomina la contradicción, la amargura y el sinsentido. Sus protagonistas son seres conflictuados que no terminan de encontrar su lugar en el mundo, y que viven un permanente estado de ambigüedad. Como dicen en un momento, tal vez el Comedian, con su desdén hacia la vida humana, sea quien mejor haya entendido de qué va la cosa en este mundo podrido.
El film, con sus dos horas y media, se toma su tiempo para pintar a sus personajes y contar su historia. Pero lo más importante en esta película no son los pormenores de la trama, sino lo que la misma termina representando. Así como también lo que sus personajes sienten y personifican. A aquel espectador que no logre identificarse con lo ocurrido, puede parecerle un film largo. Pero quien se enganche desde un principio con la historia, sentirá que está dando el paseo de su vida. El film de Snyder destila estilo por todos sus poros (arrancando con una notable secuencia de títulos al ritmo de "The times they are A-changin'", de Dylan, en la que se muestra la historia de los Watchmen), pero está muy lejos de sólo quedarse en la superficie. Es un film con alma. Con un alma oscura y lastimada, como la de sus protagonistas.

El elenco realiza una tarea uniforme, dentro de la cual cabe destacar primero a Billy Crudup, en el papel del Dr. Manhattan, ese ser al que en apariencia poco lo queda de humano, pero que detrás de su inexpresiva presencia y cerebral comportamiento esconde la última esperanza de salvación para la humanidad. Y luego hay que nombrar Jack Earle Haley en el papel de Rorschach, el personaje más enigmático de todos. Haley es un actor que gozó de una carrera prominente como adolescente a principios de los 80, y que tuvo un gran regreso en el 2006 al ser nominado al Oscar de Reparto por su papel en Little Children. Aquí, le pone el cuerpo a esa mezcla de sociópata e investigador privado, que esconde su identidad tras esa máscara blanca sobre la cual las formas negras van cambiando permanentemente. Es el personaje, y la actuación, más visceral del film.
Mi conclusión es que es uno de esos filmes, como The Dark Knight, que trascienden su mero subgénero para configurar una obra superior cuyas implicancias son profundas y duraderas. Y que se configuran, para aquel que esté dispuesto a vivirla, en una verdadera experiencia.
Watchmen se edita se edita en DVD en Argentina en julio de 2009.