lunes, 17 de noviembre de 2008

¿Soy sólo yo...?

¿... o la televisión actual es un reverenda mierda? Ojo, hablo de la televisión abierta argentina. No hablo de las series yanquis e inglesas, que están en un gran momento; ni de los canales de documentales; o de arte; o de películas. No, hablo de los cinco malditos canales de aire (ok, Canal 7 queda un poco al margen de este panorama).
Siempre me pareció que culpar a la televisión (o a los medios en general) de los males de nuestra sociedad era una posición facilista. Los conocidos apocalípticos que veían en los medios masivos y en la globalización un aplanamiento de la cultura. Pero, lamentablemente, los últimos tiempos me han ido arrimando a estos pesimistas.

La típica de todos los seres medianamente pensantes y con cierto grado de cultura es que digamos "yo nunca vi a Tinelli". Bueno, yo no voy a decir eso. En los casi veinte años (¡Dios mío!) que lleva en el aire, lo he visto muchas veces. Principalmente años atrás, cuando era más que nada un programa cómico en el que destacaban Pablo y Pachu. Para no quedar mal, les recuerdo que me encantan Les Luthiers, Monty Python y The Office (fiu, menos mal que lo dije). Pero lo cierto es que algunas cosas del programa me causaban gracia. A la hora de elegir, eso sí, miraba CQC. Pero Videomatch me parecía, al menos, inofensivo. Pasatista, reiterativo y simplista, pero inocuo. No veía una idiotización latente allí.
Pero las cosas han ido cambiando. Se ha ido produciendo una tinellización de la tv argentina. El ahora llamado Showmatch se ha reconfigurado en una especie de kermese multicolor en la que vemos participar a un cambalache de personajes impresentables (gatos de toda clase, paracaidistas mediáticos, piojos resucitados, alcahuetes de turno, estrellas en decadencia y mediocres en decadencia). Seres que harían lo que sea por cinco minutos de fama. Y lo peor de todo es que la enorme mayoría de los programas argentinos (riales, venturas, canosas, casellas y ¡legrands!) se alimentan de lo que ocurre delante y detrás de cámaras de este show en el que lo más importante, obviamente, son los culos de las participantes (Bailando, Patinando ó Peteando por un sueño, da lo mismo) .

A no equivocarse, soy el primero en admirar y aplaudir un buen culo (como el de la foto). Pero también tengo más de dos dedos de frente y pienso que estamos llegando a un grado de pelotudez que está rondando lo nocivo. Creo que estamos quemando la cabeza de los pibes. No quiero sonar como un viejo choto, pero cuando veo que esa cosa llamada "Cumbio" es un modelo a seguir por los adolescentes, me corre un frío por la espalda.
Como conclusión, quiero aclarar que no pretendo que la gente se la pase mirando documentales y escuchando opera (yo no hago ninguna de las dos cosas). Pero me parece que estamos navegando por la nada misma. Y Tinelli no es el único ejemplo del estado actual de las cosas. Pero sí el más emblemático. Y si bien es cierto que la gente puede elegir lo que mira, no menos cierto es que muchas veces miramos lo que nos dan. Y a lo que nos acostumbran. Es como los que viven cerca del Riachuelo. Cuando te acostumbrás al olor a mierda, después ya ni lo sentís. En este caso es igual. Podés estar cenando en familia, con la tele en frente tuyo, y ni darte cuenta de la terrible baranda a mierda. Ya estás inmunizado. O tinellizado.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Lo nuevo de Charlie Kaufman: Synecdoche, New York

Se estrenó en USA Synecdoche, New York, el debut como director de Charlie Kaufman, el original guionista de Being John Malkovich, Adaptation y Eternal sunshine of the spotless mind, entre otras. Como con todos sus trabajos, la crítica se divide entre quienes lo consideran genial, y quienes lo creen demasiado intrincado para ser disfrutable.
La historia gira en torno Caden Cotard (Philip Seymour Hoffman), un director que intenta montar una inusual obra teatral: crea una réplica de Nueva York a tamaño natural dentro de un enorme galpón y lo llena de actores para que vivan allí a imagen y semejanza de lo que ocurre afuera. La obra, que se desarrolla durante años, y sin público, tiene como personaje principal al propio Cotard (interpretado por un actor que lo sigue e imita).
El guión, como es de esperarse, tiene incontables aristas y situaciones extrañas. Tratándose de Kaufman, y con este elenco,
me dan muchas ganas de verla.
En Argentina se la espera para marzo de 2009.


viernes, 7 de noviembre de 2008

Un plan brillante


Título original: Flawless (UK/Luxemburgo, 2007) / Dirección: Michael Radford / Elenco: Demi Moore, Michael Caine, Lambert Wilson, Joss Ackland/ Duración: 108 minutos

Si yo les digo que esta película se desarrolla en la ajetreada Londres de los años '60, y que es una especie de drama con ribetes sociológicos que incluye un robo a una poderosa empresa de diamantes, una investigación policial, un romance y una venganza, Ustedes seguramente sentirán un gran interés. Bueno, no lo hagan. Es, lisa y llanamente, un embole.
Laura Quinn (Demi Moore) es una tenaz ejecutiva de la London Diamond Corporation. A pesar de ser muy eficiente en lo suyo, y de dejar de lado su vida personal en pos de su carrera, se da cuenta de que vive en un mundo de y para hombres. Permanentemente, sin importar su buen desempeño, ella es relegada a la hora de los reconocimientos y los ascensos. La situación llega a un límite cuando Hobbs (Michael Caine), un viejo empleado de limpieza, le va con el chisme de que la empresa planea despedirla. Incrédula en un principio, Quinn descubre luego que esto es verdad. Hobbs, entonces, le propone participar de un robo a la compañía. La idea es ingresar a la bóvedad de seguridad, repleta de diamantes, y hacerse con un puñado de ellos. Una cantidad imperceptible para la empresa pero gigantesca para los involucrados. Sin embargo, la distancia entre lo planeado y lo sucedido, termina siendo muy grande.

Como dije, la película es una mezcla de varias cosas: policial, suspenso, película de época, crítica social. Pero no logra destacarse como nada de esto. Como policial es poco interesante y como drama poco sustancioso. Todo es muy acartonado, lento. Además, el robo en sí esta resuelto de manera poco imaginativa. Bah, la verdad, casi nada vale mucho la pena en este film. Su director, Michael Radford, se hizo conocido al dirigir Il Postino, film discreto que contaba con una gran actuación de Massimo Troisi. Pero acá, ni las actuaciones lo salvan.
Demi Moore es una de esas actrices cuyo personaje público ha tomado tanta visibilidad, que no logra resultar creíble en ningún papel. Y lo cierto es que como actriz su rango es muy limitado. Aquí intenta transmitir un imagen de mujer dura, pero su única arma para lograrlo son los trajes formales, fumar constantemente y un peinado horrible. Lo de Michael Caine es muy distinto. Un verdadero genio de la actuación, logra elevar el interés de cualquier cinta en la que aparezca. Lo suyo es, por lejos, lo más destacable del film.
Conclusión, una película olvidable de principio a fin. No da ni para criticarla mucho. La verdad, ni sé para qué me gasto en postear este comentario.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Quémese después de leerse


Título original: Burn after reading (USA, 2008) / Dirección: Ethan y Joel Coen / Elenco: John Malkovich, Tilda Swinton, George Clooney, Frances McDormand, Brad Pitt, David Rasche, J.K. Simmons, Richard Jenkins / Duración: 96 minutos

A esta altura de las circunstancias, me atrevo a decir algo que, seguramente, generará ciertas puteadas hacia mi persona, pero bueno, qué le hace una mancha más al tigre: para mí, los hermanos Coen han sido un poco sobrevalorados. Me cuesta decirlo, porque algunas de sus películas están entre mis favoritas (Miller's Crossing, Barton Fink, The Big Lebowski). Pero, si uno analiza toda su filmografía, se encontrará con una cantidad importante de títulos mediocres o meramente pasables. A saber: The Hudsucker Proxy, O brother where art thou? (Ok, no era mala, pero tampoco fue gran cosa), Intolerable cruelty, The ladykillers y ahora ésta, Burn after reading. Y eso es algo que no puede admitírsele a dos genios de la cinematografía. Y ni quiero entrar en la polémica sobre No country for old men, film laureado mundialmente al cual yo no le encontré la brillantez que tantos le han señalado (pero cuyo reconocimiento casi unánime me hace ubicarlo en un nivel superior).
Burn after reading se presenta como una oscura comedia, aunque las risas sean escasas (lo cual no es inherentemente malo, aunque en este caso sí). Osbourne Cox (John Malkovich) es un agente de la CIA, de temperamento iracundo, que luego de ser pasado a retiro decide escribir sus memorias. Por esas cosas del destino, el CD que contiene sus escritos termina en manos de dos ineptos empleados de un gimnasio (Brad Pitt y Frances McDormand), quienes deciden chantajear a Cox. Mientras, la esposa de Cox (Tilda Swinton) planea divorciarse de él, al tiempo que mantiene un romance con un inestable agente del Tesoro (George Clooney). Todos estos personajes y líneas narrativas, obviamente, se irán cruzando de distintas maneras.

La peli, como dije, se supone que es una comedia (negra), aunque poco de lo ocurrido genere mucha gracia. El problema principal es que todos sus personajes son despreciables, ya sea por su ineptitud, por su egoísmo o por su avaricia. Pero no hay ni uno de ellos con el que podamos sentir simpatía o empatía. Y los responsables principales de que esto sea así son los Coen, quienes mantienen una lejanía permanente con sus criaturas. Como si los mirasen desde arriba. De hecho, hay un par agentes de la CIA (interpretados por J.K. Simmons y David Rasche) que actúan como una especie de coro griego, analizando y juzgando desde la distancia las idas y vueltas de todos los personajes. Incluso nos enteramos de parte de lo sucedido por lo que ellos cuentan... No pude dejar de comparar este film con Lebowski. Aquel tenía personajes censurables en muchos sentidos, pero sus deficiencias eran tomadas de manera entrañable. Era evidente que los Coen sentían afecto por esos personajes (que además fueron magistralmente caracterizados), mientras que en este caso se desligan de lo ocurrido, actuando como meros relatores de los sucesos.
Las actuaciones son todo lo buenas que puede esperarse de semejante elenco, aunque sin grandes sorpresas. Malkovich haciendo de un intelectualoide calentón, Swinton de una perra fría y calculadora, McDormand de una neurótica que habla a mil por hora, Clooney de un atorrante seductor... El más destacable es Pitt, quien le otorga a su personaje la dosis justa de estupidez, sin exagerar nunca. Su Chad es un hueco, lisa y llanamente, y Pitt logra reflejarlo a la perfección, gracias a su mirada de perro perdido. También es destacable lo de Simmons y Rasche (sí, el querido Sledge Hammer), cuyos diálogos están resueltos con buen timing.

El film, como todos los de los Coen, es irreprochable en sus aspectos técnicos. Y los hermanos le otorgan al relato un buen ritmo, típico de sus mejores comedias. Y nadie más que yo ha disfrutado, en el pasado, de sus ironías y humor disparatado. Pero, en este caso, los elementos dramáticos (que los tiene en buena cantidad) y los cómicos no terminan nunca de cuajar. Y la poca relevancia de los personajes va desalentando el interés en lo que ocurre. Cabe hacer una mención especial para la música de Carter Burwell, cuyo tono dramático parece ir anunciando permanentemente un crescendo que, en definitiva, nunca se produce. El film avanza, acumulando sus distintas situaciones, pero las sumas de las partes no generan ningún valor agregado. Para cuando termina, uno no puede avitar preguntarse: "¿Y?".
En conclusión, es una película que está lejos de ser un desastre. Pero está a igual distancia de ser un gran film. Se trata, simplemente, de una película más. Una película más, de los hermanos Coen.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Meme

No soy muy afecto a engancharme en los (¿o las?) Memes. Pero, en este caso, se trata de la invitación de Alejandro, viejo y fiel colega blogger, así que no podía negarme. Además, el tema en cuestión merecía ser atendido.
Se me ha pedido que elija a las 10 actrices más lindas (o más fuertes, o que más me calienten) del cine; y luego hacer lo propio con las actrices de TV. Pero como soy un tipo jodido, sólo me meto con la parte del cine. Principalmente, porque no estoy mirando muchas series. Únicamente Lost, así que sólo tendría a Evangeline Lilly para proponer...
Así que bien, aquí van mis 10. Algunas surgieron instantáneamente, otras se me fueron ocurriendo. Seguramente dejé afuera a alguna que se merecía estar en mi lista, pero no la recordé en este momento... A las que quedaron afuera, mis más sinceras disculpas.
El orden es aleatorio.


Jennifer Connelly: ¿es necesario explicar por qué?


Scarlett Johansson: la única que le puede pelear el primer puesto a la Connelly.


Maribel Verdú: hace años que figura en mi top ten. No la iba a sacar justo ahora.


Jessica Biel: cuando la vi en La Masacre de Texas, su musculosa me inquietó mucho más que Leatherface...


Asia Argento: puro sex appeal. Medio machona. Pero por mí, que me pegue y me llame Marta. Qué lindos tatuajes que tiene...


Kate Beckinsale
: me resulta medio fría, pero es demasiado linda como para dejarala afuera.


Anne Hathaway: ese par de... ojos no podían faltar.


Diane Lane: es como un buen vino. Añejo y con buen cuerpo.


Salma Hayek
: un poco de sangre latina hacía falta. Y más si viene con esa delantera.


Rachel Weisz: linda, sexy e inteligente. Debe tener mal aliento...


Este fue mi humilde aporte al onanismo bloggeril. Que no se pierda esa sana costumbre... Ah, la posta del Meme no la paso. Ya les dije que soy jodido, ¿no?

viernes, 24 de octubre de 2008

¡Volvió el Jueguito de los Viernes! (27ª entrega)

Sí, señoras y señores. Cuando todos pensaban que ya no volvería nunca más, aquí está el clásico Jueguito de los Viernes. Todavía no se sabe con qué periodicidad será publicado. Y tal vez nunca se sepa. Él es así. Impredecible. Lo único concreto es que hoy está con nosotros. Así que a jugar se ha dicho.

La foto de hoy:


Las preguntas (todas referidas a actores del film de la foto):

1-Actor de la izquierda: 35 pts.
2-Actor de la derecha: 35 pts.
3-¿Qué actor tuvo una pequeña participación en famosa serie? Nombrarlo a él, a la serie y a su personaje: 40 pts.
4-¿A qué actor, y en qué película, le tiraban una copa de vino encima en un restaurant?: 45 pts.
5-¿Qué actor se hizo famoso por sus manías? ¿Por qué?: 35 pts.
6-¿Qué actor, y en qué film, tuvo un personaje que tenía el apellido de un crítico de cine? (nombrar también a ese crítico): 40 pts.
7-En un momento del film, un personaje va corriendo por un pasillo, gritando algo repetidamente, ¿Qué?: 40 pts.
8-¿Qué actor, y en qué film, hizo del padre de un conductor radial?: 40 pts.
9-Al protagonista, en un momento, le pegan una piña. ¿De qué se estaba jactando?: 40 pts.
10-¿En qué película del mismo año suena un tema de Van Morrison? ¿Cuál?: 40 pts.


Las reglas:

No se pueden contestar más de 3 preguntas por persona.
No se puede arriesgar más de una respuesta, por vez, a una misma pregunta.
Responder todo lo que se pregunta en cada caso. Si está incompleta, la respuesta no cuenta.
Si alguna pregunta tiene más de una posible respuesta correcta, sólo sirve la que yo pensé.

Volvió el Jueguito nomás... El regreso de El Gran DT, un poroto...

sábado, 18 de octubre de 2008

Hablando de madres...

Voy a hacer algo que hasta ahora nunca hice: reponer un viejo posteo. Como se viene el Día de la Madre, aprovecho para publicar nuevamente este top five de madres terribles del cine. Y como fue uno de mis primeros posteos, no creo que haya sido leído por mucha gente. Además, dada mi vagancia mental actual, está bueno esto de refritar cosas viejas.
¡Feliz Día a todas las mamás!

1) Psicosis (Psycho, 1960)

Alerta de deschave (si no viste la peli, no leas más).
Está bien, acá la mamá está muerta, pero muy viva en la cabeza del flaco. Y es una de las “madres” más famosas en la historia del cine, además de un clásico inoxidable. Imitada y parodiada incontables veces, esta obra maestra de Alfred Hitchcock cuenta con el inigualable Anthony Perkins en la piel de Norman Bates, un encargado de hotel que hace todo lo que su madre le dice, o lo que él cree que le dice...


2) Mamita Querida (Mommie Dearest, 1981)

Biografía sobre Joan Crawford en la que se muestra cómo la famosa actriz era una chiflada que vivía torturando mentalmente a su pequeña hija. La interpretación de Faye Dunaway en el rol principal es tan exagerada que casi arruinó su carrera. Sin embargo, muchos cinéfilos la tienen como una de sus actuaciones favoritas, aunque sea por su extravagancia gestual.


3) Tira a Mamá del Tren (Throw Momma from the Train, 1987)

Le primera (y, tal vez, mejor) película de Danny DeVito como director es una comedia negra en la cual el petiso hace de un looser total, aspirante a escritor, que vive atormentado por su demandante madre (Ann Ramsey, memorable). Para terminar con su sufrimiento, DeVito intenta inmiscuir a su profesor de literatura (Billy Crystal) en un plan para matarla, con los esperables enredos complicando la trama. Una joyita.


4) Ambiciones Prohibidas (The Grifters, 1990)

En un policial en el que todos los personajes son estafadores de la más baja calaña, Anjélica Huston se destaca como la peor de todas. Aquí es la seductora madre de John Cusack, con quien mantiene una inquietante e inusual relación madre-hijo. Sólo digamos que, por guita, esta gente es capaz de cualquier cosa, sin importar los lazos sanguíneos. Otra joya, dirigida por Stephen Frears.


5) La Nona (1979)

En este clásico del grotesco argentino (escrito por Roberto Cossa), Pepe Soriano hace su papel más recordado como una insaciable abuela que no para de comer. Mientras tanto sus hijos, en la ruina económica absoluta, buscan la manera de satisfacerla sin morir ellos en el intento. Una de las sátiras más redondas del cine nacional, dirigida por Héctor Olivera.