miércoles, 5 de diciembre de 2007

Grandes Creaciones: Torrente

Como ya dije alguna vez, hay actuaciones que van más allá de la mera representación de un personaje. Son aquellas grandes creaciones que trascienden la película para incorporarse a la cultura popular. Torrente (1998) es, sin dudas, una de ellas.
Santiago Segura, comediante de probada validez en filmes de Alex de la Iglesia (El Día de la Bestia, Acción Mutante, Muertos de Risa), escribió, dirigió y protagonizó esta comedia bizarra sobre un ex policía, corrupto y totalmente decadente, que se ve inmiscuido en una intriga policial. El personaje de José Luis Torrente es una obra maestra de lo grotesco. Su aspecto sucio y desalineado, su descarada falta de ética, sus patéticos aires de superioridad, sus reacciones xenófobas y machistas. Todas sus características conforman un personaje censurable y despreciable desde todo punto de vista, pero absolutamente desopilante.
Lo que hace sublime al film es la manera grotesca pero inteligente en que está realizado. Si bien todos los personajes son ridículos, están mostrados desde la ironía. El guión, que camina constantemente la delgada línea de la incorrección política, se regodea en esa mirada desprejuiciada, sin temor a burlarse de cualquier tópico (como la retrasada mental de la pescadería). La galería de personajes secundarios es increíble: el padre lisiado de Torrente; el infradotado vecino (interpretado por Javier Cámara) y su prima ninfómana; los villanos ineptos; los nerds que se suman al “escuadrón” de Torrente; Carlitos, el “soplón” tuerto que vende boletos de la lotería vencidos. Y más...
En fin, una obra maestra indispensable para quienes amen el humor negro y absurdo.
Tuvo dos secuelas que, debo admitir, no he visto. Si alguien tiene algún comentario sobre ellas, se agradecerá.

lunes, 3 de diciembre de 2007

Héroes Anónimos (parte I)

Existen actores a los que hemos visto infinidad de veces pero nos cuesta recordar sus nombres. Son aquellos nunca bien ponderados actores de reparto. Esos tipos y minas que parecen haber nacido para dar apoyo (tal como lo indica su apelativo en inglés, supporting) a los protagonistas. Lo cierto es que muchos de ellos son excelentes actores (mejores en muchos casos que varias estrellas) que, por esas cosas del destino, nunca han llegado a tomar el rol protagónico. En algunos casos son también actores de destacada trayectoria teatral o televisiva.
Hay grandes actores que han logrado intercalar en sus carreras roles protagónicos y secundarios (Ed Harris, Willem Dafoe, William H. Macy, Michael Caine, Morgan Freeman, Robert Duvall, Joan Allen, por nombrar algunos). Pero estos que veremos a continuación, no. Ellos han hecho su quintita en el mundo del reparto. Y, en definitiva, mal no les ha ido. Y todos los recordamos. Aunque sea sus caras.
Aquí van, entonces, los primeros ejemplos (habrá más entregas) de estos queridos actores, para que al menos la próxima vez que los veas no preguntes “¿cómo se llamaba este?”. En este caso, algunos de la guardia vieja.

Ned Beatty: nada que ver con Warren. Lo viste en muchísimas películas (actuó en unas 80). Entre sus papeles más destacados se pueden nombrar Deliverance (1972), que fue su debut en cine; Nashville (1975); Todos los Hombres del Presidente (All the President’s Men, 1976); Network (1976), por la que fue nominado a un Oscar; y su inolvidable rol de Otis, el inepto ayudante de Lex Luthor en las Superman protagonizadas por Christopher Reeve. Todavía muy activo, últimamente apareció en Shooter (2007). Es uno de esos actores confiables, que nunca se luce demasiado pero que devuelve todas redonditas. Su peor pecado es haber actuado en varias películas pedorras, muchas de ellas con su amigo Burt Reynolds.

Charles Durning: también amigo de Reynolds. Este petiso, gordito, y viejo desde que tengo memoria (en febrero cumple 85 años), cuenta con más de 80 films en su haber. Su primera aparición memorable en cine fue en El Golpe (The Sting, 1973). A partir de allí, ha estado en decenas de películas destacadas: Tarde de Perros (Dog Day Afternoon, 1975); Tootsie (1982); ¿Dónde estás Hermano? (O Brother Where Art Thou?, 2000), por nombrar algunas. Es un talentoso comediante, que estuvo dos veces nominado al Oscar a Actor Secundario: La Mejor Casita del Placer (The Best Little Whorehouse in Texas, 1982) y Ser o no Ser (To Be or not To Be, 1983).


Jack Warden: otro que parece haber nacido viejo, y que lamentablemente murió en el 2006, a los 85 años. Su porte señorial era ideal para papeles que requerían transmitir autoridad. Actuó en una centena de filmes, muchos de ellos clásicos: Doce Hombres en Pugna (Twelve Angry Men, 1957); Todos los Hombres del Presidente; …Y Justicia para Todos (…And Justice for All, 1979); Desde el Jardín (Being there, 1979); El Veredicto (The Verdict, 1982); Bulworth (1998). Fue nominado al Oscar a Actor Secundario por Shampoo (1975) y El Cielo Puede Esperar (Heaven Can Wait, 1978), ambas protagonizadas por su amigo Warren Beatty.


George Kennedy: un verdadero veterano (tiene 82 pirulos) que ha participado en varios clásicos, aunque durante los últimos 20 años de su carrera apareció en algunas películas de muy mala calidad. Además de en numerosos westerns, puede vérselo en Doce del Patíbulo (Dirty Dozen, 1967); Aeropuerto (Airport, 1970); Terremoto (Earthquake, 1974); y la serie de La Pistola Desnuda. Ganó el Oscar a actor secundario por La Leyenda del Indomable (Cool Hand Luke, 1967), junto a Paul Newman.



Ernest Borgnine: OK, este es muy conocido. Y tiene algo que lo destaca del resto de los aquí nombrados: ha ganado el Oscar a Actor Principal. La película por la que lo logró es Marty (1955), uno de sus primeros filmes. Pero lo cierto es que luego de este suceso, el grueso de su carrera la construyó a base de roles secundarios. De hecho, es imposible no mencionarlo ya que su cara aparece secundando muchísimas películas, mayormente westerns y filmes bélicos. De Aquí a la Eternidad (From Here to Eternity, 1953); Doce del Patíbulo; Estación Polar Zebra (Ice Station Zebra, 1968); La Pandilla Salvaje (Wild Bunch, 1969); La Aventura del Poseidón (The Poseidon Adventure, 1972); Escape de New York (Escape From New York, 1981) son algunos de los más de ¡¡130!! filmes en los cuales participó Ernest, aún vivito y coleando a sus 90 años.

domingo, 2 de diciembre de 2007

Una Vida Menos Ordinaria

Me pasa cada vez que me voy de vacaciones. Vuelvo con la certeza de que otra vida es posible. Y no estoy hablando de rascarse el higo todo el día. Eso está bueno por un tiempo corto. Hablo de vivir más relajado, de manera más saludable que esta rutina demencial en la que de lunes a viernes nos esclavizamos 10 horas por día y nos desvivimos por cosas que no tienen la más mínima importancia. Llega un punto en el que tenés que entender que vida hay una sola y es muy corta. Y que existe otra manera de encararla. Y que es bueno darse cuenta, aunque sea ahora, a no darse cuenta nunca.
Ya sé que el cliché es que todo el mundo odia su trabajo. Pero bueno, inclúyanme. De todas formas, voy más allá del empleo. Hablo de una filosofía de vida que te permita disfrutar de las cosas simples. Darte un tiempo para encontrarte con vos mismo y con tus seres queridos. De hacer de tu vida algo productivo, no sólo monetariamente sino para tu espíritu. Que lo que hagas diariamente te haga crecer como persona.
Había una película que se llamaba Una Vida Menos Ordinaria, y si bien no hablaba exactamente de esto, su título bien resume mi sentimiento. Eso quiero para mí. Algo menos común, más estimulante. No levantarse sabiendo que el día de hoy será igual al de ayer y al de mañana. Que mi biografía no sea una fotocopia. Es un lindo objetivo. Sé que he comenzado los primeros pasos hacia ese horizonte. Y eso ya me pone feliz. Es mucho mejor que quedarse sentado mirándolo.
Bueno, disculpen el post intimista. Próximamente les sigo hablando de cine y esas cosas.

viernes, 30 de noviembre de 2007

Vamos a la ruta

En estos momentos preparo mis valijas para salir a la ruta y emprender el largo camino a casa (y a la tan "amada" rutina). Por estos días también ando preparando un programa especial para Querido Rock (http://www.queridorock.com.ar/), en el cual hablaremos sobre 1967, un año fundamental para la historia del rock (y para el mundo). El año de la cultura hippie. Y como dijo el filósofo Pancho Ibáñez, "todo tiene que ver con todo". Por eso, unifico el salir a la ruta con el año '67 y me surge hablar de una gran película: Easy Ryder (1969).

Conocida aquí como Busco mi Destino, se trata de un verdadero clásico. La película cuenta la historia de dos hippies (Dennis Hopper y Peter Fonda) que deben trasladar un cargamento de marihuana en moto a lo largo de USA. Entre los peculiares personajes que se cruzan en su trayecto está un exéntrico abogado, interpretado por Jack Nicholson (en su primera nominación al Oscar), que decide sumarse al viaje de los dos motoqueros. Lo que hace interesante a este filme, dirigido por Hopper, es que funciona como una cápsula del tiempo, retratando vívidamente la cultura hippie, sus ideales (que resultarían imposibles) y los prejuicios con los que debía luchar en aquellos tiempos. Tal vez el filme ahora quede un poco antiguo y desactualizado, pero sigue siendo un clásico y, como dije, un retrato único de una época muy especial. Y tiene una gran banda de sonido acorde al momento (Jimi Hendrix, The Band, Jefferson Airplane, Steppenwolf y muchos más).
Además, al igual que ellos, yo también ando buscando mi destino (bah, supongo que todos, ¿no?).
Bueno, vamos a la ruta...

lunes, 26 de noviembre de 2007

De vacaciones

Les comento que estoy en plenas vacaciones. Así es. Me tomé el palo con la flía para tratar de desintoxicarme de la maldita ciudad. Una semanita lejos del infierno diario. Espero volver algo renovado. Si se me ocurre alguna cosa para escribir en medio de tanto verde, playa y vino tinto, es posible que postee algo nuevo.
Mientras tanto, les dejo una foto con mi familia para que vean lo bien que la estamos pasando. Saludos!!!

sábado, 24 de noviembre de 2007

Hannibal, el más malito

Y ganó Hannibal Lecter nomás. Así es, el personaje creado por Thomas Harris e inmortalizado por Anthony Hopkins fue elegido por Uds. (con un 56% de los votos) como el loquito más aterrador de todos. Y si bien es cierto que en El Silencio de los Inocentes el tipo daba miedo (basta recordarlo enmascarado y atado a esa camilla vertical), también es justo decir que no era el verdadero villano de la película. De hecho, él ayudaba a atraparlo.
Lecter es uno de esos personajes siniestros pero brillantes, que nos atraen por su personalidad e inteligencia. A pesar de que los espectadores sabemos los terribles actos de los que es capaz, no podemos evitar sentir simpatía hacia él. Y esta es una sensación que se acrecentó con las sucesivas películas (Hannibal y Red Dragon), en las que Hopkins acentuó los guiños hacia el espectador, convirtiéndonos en cómplices de sus maquinaciones. Además, la lógica de Lecter, generalmente, lo lleva a castigar a aquellos que se lo merecen (al menos desde su óptica).
A mí, personalmente, me da más miedo la enfermera Wilkes. La imagen de ella con el martillo y el tipo atado a la cama, como diría el Dr. Chapatín, me da cosa. Pero es verdad que tener a Lecter de vecino también me inquietaría bastante. En definitiva, un personaje y una interpretación inolvidables. Aunque a esta altura, Hannibal más que un villano es un amigo.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

El extraño mundo de Wes

Hay un cineasta con el cual mantengo una relación casi de amor-odio (de mi parte, claro. Él no creo que me conozca). Se trata del Sr. Wes Anderson. Un director distinto, sin dudas, con una imaginación muy particular. Sus películas están construidas como si fueran fábulas, en las cuales los protagonistas parecen más personajes que personas. No es la intención de Wes que sus criaturas sean una representación realista de un ser humano. Son más bien un concepto, una suma de características, antes que personas reales. Lo mismo se aplica a su visión del mundo, siempre con tintes surrealistas.

Qué me gusta de sus películas:
Su originalidad, el sentido del humor agudo, el surrealismo, su detallismo visual, Bill Murray, las bandas de sonido plagadas de temas de los 60s y 70s.

Qué no me gusta de sus películas:
La “pomposidad”. Ese dejo de superioridad e intelectualismo que las empapa. Por otro lado, esa forma que mencioné de encarar a sus personajes hace que mantengamos una cierta distancia, evitando que logremos una identificación profunda con ellos.

Pero mas allá de estos reparos, lo cierto es que Anderson ha logrado crear, a lo largo de su carrera, un universo propio e identificable. Sus filmes tienen un look muy particular. Tienen una identidad visual muy marcada. Como dije, son como cuentos filmados. Además, suele trabajar frecuentemente con los mismos actores: Murray, Luke y Owen Wilson (este último coguionista de casi todos sus filmes), Jason Schwartzman, Anjelica Huston, Seymour Cassel.
Es destacable, también, que el tema más recurrente (casi omnipresente) en su filmografía sean las relaciones familiares, en especial padre-hijo. Y su nueva película, The Darjeeling Limited, parece no ser la excepción. Los comentarios que llegan hacen esperar una típica obra de Anderson, con todos los ingredientes (para bien y para mal) descritos arriba. Será cuestión de verla.
En conclusión, me doy cuenta de que, en realidad, no siento nada de odio hacia sus películas. Me gustan mucho, de hecho. Pero siento que nunca terminan de gustarme tanto como deberían. Como que son “casi” geniales, “casi” grandiosas. Y eso me da bronca. Como que me pregunto “¿¿Por qué no me gustó más esta película??” De todas formas, creo que a alguien con una visión tan original como Anderson, es justo perdonarle ciertos “pecados” o caprichos. Agradezcamos que existan estos tipos, aun con sus imperfecciones, que nos regalan algo distinto de tanto en tanto.

He aquí su filmografía, con una breve opinión/descripción de cada peli:
  • Bottle Rocket (1996): con los Wilson. Comedia chiquita sobre ladrones. Bastante graciosa.
  • Rushmore (1998): la mejor. Y la que dio inició a la época dorada de Bill Murray, aquí como el mentor/némesis de un extravagante estudiante secundario.
  • The Royal Tenenbaums (2001): todo es estilo en esta pomposa historia de una familia disfuncional. Actuaciones brillantes, en especial de Gene Hackman.
  • The Life Aquatic with Steve Zissou (2004): un delirio. Me encanta por Bill Murray y las canciones de David Bowie. Creo que es para verla fumado.
  • The Darjeeling Limited (2007): una incógnita. Con Owen, Schwartzman y Adrien Brody como hermanos.